Quiero que sepas le dije eres especial, auténtica, única, maravillosa, me quedó mirando.
- ¿Y tú sonreías?
Sí y nos abrazamos en aquel momento, al día siguiente escribí aquel poema por el cual me dieron un premio literario, seis meses después publiqué mi primera novela y le dije al mundo que ella es hermosa, mi sueño, mi ilusión, que cada mañana en el despertar de una mirada siento su abrazo, sus ojos me dicen que me ama y sus labios me entregan el amor intenso...
- ¿Y por qué lloras?
Porque es lo que quisiera que se de en mi vida, pero aun así digo que el amor es hermoso, que un abrazo es fuerte y te sostiene.
- Ya no llores amigo.
Sabes, un día escribiré una nueva novela y le diré gracias por la mirada que me diste, me llenaste de ilusión, de alegría.
- Y me acuerdo que tú escribiste un verso / bello es tu mirar /.
Sí y una noche cuando caminábamos a la luz de la luna le dije eres preciosa, y en ese momento inspirándome en sus ojos, en sus caricias le dediqué un poema.
- ¿Y eso de las caricias?
Estoy imaginando que me decía te quiero y me abrazaba, y que bajo el fondo de una melodía había un amor sincero, que yo era el hombre que había llegado a su vida, que mis palabras habían tocado su alma, que una mirada mía la estremecía...
- ¿Y otra vez con las lágrimas?
Es la expresión de un amor sincero...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
"Fragmento de una de mis novelas"...