Qué triste es ver
a un perrito
en las tumbas de los seres que amó
y sigue amando
y toda la vida fue fiel a su familia
y puede quedarse horas y horas
y su dolor no se apaga
en cambio en los seres humanos
en muchos
ni lágrimas
ni dolor
ni sufrimiento
nada
una dureza total
se están yendo sus seres amados
y solo lágrimas para la tribuna
pero luego en los hechos
con facilidad se olvidó de todo
y luego con decir así es la vida
claro que así es la vida
y todos se irán yendo
pero aprovechan el buen sentido de esa expresión
para darle otro sentido
de acuerdo a su no sensibilidad
y qué triste es ver a un perrito sufriendo
sus seres amados ya se fueron
y ellos ahí con su dolor
expresando la tristeza que los agobia
y este poema bien entendido
que sirva como una reflexión
de valorar más a nuestros seres amados
y el día que se vayan
aun nosotros sufriendo
pero quedando en lo más profundo de nosotros
el amor que les dimos
a nuestros padres
a nuestros hermanos
y de todo lo que hicimos
para un mejor presente
y donde hay amor
las evidencias lo dicen todo.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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