Ella cada noche
esperaba los versos de él
Ella cada tarde
asolaba en los vientos en los mares
Ella cada día
hacía todo por el amor
No había lluvia ni día malo
todo era hermoso para ella
Las fuentes del agua nunca paraban
había milagros
Las noches eran tiernas y sus lágrimas caían
no había el abrazo que ella esperaba
Hay días mágicos y maravillosos
y días tristes con dolor
Y el poeta que descubra los versos del alma
y acompañe a ella en la tristeza será uno de los poetas más grandes que jamás existió
Muchos tienen palabras inmensas
pero no todos tocan el corazón
Hay una magia en determinados poetas
que en la multitud de sus escritos se revela lo grande de su amor.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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