Entre tantas cosas
que he aprendido como escritor
es dejar bellos recuerdos
es aumentar mi fe en Cristo Jesús
a no ser indiferente a tantas cosas
a escribir lo más esencial y otros escritos
a variar y combinar
a decir verdades espirituales
a reconocer lo que tenga que reconocer
a escribir sobre imágenes y elevar todo lo que se pueda
a rescatar lo que es importante
y un mundo de detalles
y entender que en lo bello de la naturaleza
se puede escribir muchas cosas
pero como creyente que soy
a dar giros apropiados y en momentos adecuados
a dar mensajes precisos
y comprender siempre que hay cosas que yo tengo que decir
aunque nadie lo diga
y lo estoy diciendo en multitud de escritos
y nadie lo está diciendo
así que entiendo que tengo que seguir diciendo muchas cosas
y la luna
el mar
el viento
y las olas
son parte de ciertos colores
y a mayor experiencia combino detalles para nuevos escritos
y nuevos mensajes
al final lo único que vale es lo precioso que se dejó
para la gloria de Dios
de una u otra manera
y en cantidad de líneas donde se ve el peso de una fe
y una pasión viva que supo combinar para llegar a todos
como parte de una estrategia y de un amor grande que hay en uno
¡y qué viva la belleza de la escritura!
plasmada en muchos escritos
¡y más que arte hay una pasión inmensa!.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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