Una de las bellezas
de un poema cristiano
es que puedes decir muchas cosas
y hay gente que lo entenderá
y tal vez para ellos estaba destinado
las rimas más preciosas
los alpes
los valles
las formas
y entre tumultos literarios
fue creciendo
las más bellas expresiones
en precisiones celestiales
y en esos momentos de soledad y tristeza
los versos llegaron al alma
y el autor tal vez nunca supo
a quién estaba destinado la belleza grande de esos poemas.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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