Cuando llegue la noche
y la furia del mar asuste
recuerda siempre
en los colores que hubo en tu vida;
nunca olvides que en los abrazos de tu madre
había calma,
hoy el mundo no es igual
todo ha cambiado
pero hay bellezas de nuestro pueblo
que quedarán por siempre en nuestra mente,
y los consejos que nos dieron
no fueron en vano
hoy en tu calma
hay la viva expresión de un amor
y es una de las evidencias
de una preciosa enseñanza que nos dieron.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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