miércoles, 23 de marzo de 2011
Otoniel Font - Lo que Dios recuerda de ti 4/5
Lucha la batalla espiritual y derrota al Goliat que desea intimidarte. El Señor está a tu lado y te dará la victoria.
Es curioso que el profeta dijera que nadie podía sentarse a la mesa hasta que David llegara pero así fue porque su lugar estaba apartado.
Ninguno podía disfrutar del banquete hasta que él llegara. Si David estaba inseguro sobre la forma de culminar el Salmo 23, en ese momento se convenció que debía poner: Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida ,y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Nadie se sentará a la mesa hasta que tú llegues. No te preocupes si otros se adelantaron a la fiesta, nadie comerá de lo que Dios ha preparado para ti. Tal vez el mundo, como los familiares de David, piensa que no deberías estar donde estás, pero el Señor tiene un tiempo preciso para que tomes tu lugar y asumas tu liderazgo.
1ra. Samuel 16:12 continúa: Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es.
En otras ocasiones Dios le dijo al profeta que no se fijara en la apariencia, pero con David fue diferente. Nosotros debemos ser dignos representantes del Reino. Comprende que eres valioso, no menosprecies lo que proyectas. El Señor ve tu interior tanto como el esmero que pongas en presentar tu mejor imagen.
Ungidos para matar gigantes, Otoniel Font
Manuel Núñez del Prado Dávila
En cuanto a lo del vídeo precioso, precioso mensaje...
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