Excelente.
- ¿Y tú escribirías algo así?
¿Cómo?
- Hace poco me decías que no tienes talento para escribir, pero he leído por ahí algunas líneas...
Eso lo escribí cuando tenía catorce años.
- ¿Y no has vuelto a escribir?
No amigo.
- Por...
No sé... tal vez mucha flojera.
- Pero tú eres de aquellos que no te rindes.
Ya comienzas a bromear.
- ¿Y me vas a decir que no es en serio?
Quizá un poquito.
- ¿Y si te propusieran escribir una novela?
No creo.
- ¿No crees qué?
Que me propongan eso.
- Pero esas líneas que has escrito dicen algo.
Es lo único que he escrito.
- ¿Y lo has puesto en facebook?
Hoy día lo voy a poner.
- ¿A qué hora?
No sé... por...
- Me gustaría hacerte algún comentario.
Gracias... y sabes.
- ¿Qué?
También quiero poner un video.
- ¿De corte romántico?
Oye, tú me estás leyendo el pensamiento ¡eh!.
- No amigo... sino que a veces pregunto así.
Estoy bromeando chico, pero a ver qué video me aconsejarías.
- Una canción de Abel Zavala.
¿Cuál?
- Ahí está el problema.
Por...
- No sabría qué decirte.
¿Y qué te parece si pongo esa bonita canción Quiero agradecerte?
- ¿Me creerías?
Qué.
- Estaba pensando en ese título.
Y no te animaste a decirme.
- Pero para la próxima sí te digo, y yo voy a poner por primera vez una prédica de Javier Bertucci.
Ayayay...
- ¿Y sabes porqué?
Sí me lo dices.
- Hace poco murió un amigo, y dicen que alguien lo visitó con una laptop poco antes de que él muriera y le hicieron escuchar dos prédicas de Javier Bertucci, una de ellas que lleva por título El poder de las lágrimas y que cuando terminó de escuchar estas prédicas él derramó lágrimas y le dijo a este joven que llevó la laptop que cómo haría para recibir a Cristo como su salvador personal y él le guió en una oración y recibió a Cristo y poco después ya agonizando dijo y porqué nadie me habló de estas prédicas y abrazó fuerte a sus padres y a él le dijo gracias amigo por hablarme de la palabra de Dios, y besó a sus padres y les dijo arriba los estaré esperando... ¡oh Dios!...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio
No creo.
- ¿No crees qué?
Que me propongan eso.
- Pero esas líneas que has escrito dicen algo.
Es lo único que he escrito.
- ¿Y lo has puesto en facebook?
Hoy día lo voy a poner.
- ¿A qué hora?
No sé... por...
- Me gustaría hacerte algún comentario.
Gracias... y sabes.
- ¿Qué?
También quiero poner un video.
- ¿De corte romántico?
Oye, tú me estás leyendo el pensamiento ¡eh!.
- No amigo... sino que a veces pregunto así.
Estoy bromeando chico, pero a ver qué video me aconsejarías.
- Una canción de Abel Zavala.
¿Cuál?
- Ahí está el problema.
Por...
- No sabría qué decirte.
¿Y qué te parece si pongo esa bonita canción Quiero agradecerte?
- ¿Me creerías?
Qué.
- Estaba pensando en ese título.
Y no te animaste a decirme.
- Pero para la próxima sí te digo, y yo voy a poner por primera vez una prédica de Javier Bertucci.
Ayayay...
- ¿Y sabes porqué?
Sí me lo dices.
- Hace poco murió un amigo, y dicen que alguien lo visitó con una laptop poco antes de que él muriera y le hicieron escuchar dos prédicas de Javier Bertucci, una de ellas que lleva por título El poder de las lágrimas y que cuando terminó de escuchar estas prédicas él derramó lágrimas y le dijo a este joven que llevó la laptop que cómo haría para recibir a Cristo como su salvador personal y él le guió en una oración y recibió a Cristo y poco después ya agonizando dijo y porqué nadie me habló de estas prédicas y abrazó fuerte a sus padres y a él le dijo gracias amigo por hablarme de la palabra de Dios, y besó a sus padres y les dijo arriba los estaré esperando... ¡oh Dios!...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio
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