Y ahí lo dejo decía el Premio Nobel aunque después lo explicó maravillosamente...

- He expresado una ilusión, he abrazado un sentimiento...

Asu.

- No es mío por si ... lo leí en un libro me parece de corte romántico, que tus ojos son los más hermosos, y caminaré contigo... y después dije ¡ah caramba! ¿yo romántico?

¿Y no puede ser?

- Leí en un libro que el romanticismo es hermoso.

¿Decepcionado?

- No amigo, sólo que a veces esto de entrar a internet y visitar ciertas páginas me pone triste, me acuerdo de mis abuelos que se amaban demasiado, un te quiero, un beso, una frase; qué te parece mi amor si hoy hacemos esto, claro mi cielo lindo; te gusta lo que te he comprado; uyyy... no te imaginas...

¿No has vuelto con Tilsa?

- No... la última vez le canté una canción de Los Iracundos, me miraba sorprendida no sabía que cantaba; cantas lindo ¡eh! gracias y en un momento dado acaricié su cabello, te quiero le dije.

¿Y qué pasó?

- Nada... y como dicen en mi pueblo la vida continúa.

¿Y continúa para ti?

- Uyyy amigo... nada de filosofar ¡eh!.

¿Y no te gustó a ti la filosofía?

- Sí, hablé de Sócrates, de Platón.

Y yo leí prácticamente todos tus escritos, y por lo que ahí se puede ver da la impresión que tienes un conocimiento muy amplio...

- No tanto amigo, sino que en aquellos días me estaban pagando bien por escribir esas cosas, y como yo estaba en gran necesidad me volví filósofo, hablé de René Descartes, de Carlos Marx, de Mario Bunge, hice una cierta explicación de la epistemología, hablé de las variables, de los indicadores, de las falacias, hice algunos comentarios sobre el racionalismo, el empirismo y quizá esa cierta versatilidad impresionó a algunos.

No solamente impresionaste sino que te dieron varios premios.

- Sí me acuerdo.

¿Y qué está pasando amigo?

- Digamos que eso ya pertenece al pasado, y sabes yo leí sobre el existencialismo de Jean Paul Sartre, algunos libros de Max Weber, analizé un poco sobre los escritos de Jean Piaget, de Ernst Kretschmer, Sigmund Freud y creo que ya me olvidé de todo.

No amigo, sino que eres humilde.

- Si tú lo dices...

Y sabes mi buen amigo hoy en la mañana estuve leyendo algo sobre el cumpleaños de Gabriel García Márquez y por ahí un escritor peruano Oswaldo Reynoso decía: Él ha hecho una prosa eminentemente poética, como la de Rulfo y Eleodoro Vargas Vicuña. Y eso se está perdiendo porque la juventud de ahora está más interesada en el tema, en las estructuras, en aplicar recetas de cocina que aprenden en los talleres de narrativa que en el trabajo poético del lenguaje...

- Interesante ¡eh!.

Y Luis Eduardo García dice: Yo tengo dos encuentros con García Márquez. El primero fue cuando leí Cien años de soledad... Y el segundo, cuando fui a Cartagena de Indias por los cuarenta años de Cien años de soledad y vi que el pueblo colombiano trataba a García Márquez como si fuera un santo. Era una idolatría. Había una relación entre el escritor y el medio tan grande que sencillamente quedé pasmado... Nunca he visto a un escritor tan admirado como él... Esos son los dos encuentros, uno intelectual, cultural, y el de la experiencia directa, de ver a alguien convertido en una leyenda siendo de carne y hueso...

- Como decía un Premio Nobel el peso de la escritura, la argumentación, los artificios ¿leíste ese comentario?

Sí.

- ¿Y?

Excelente.

- A mí me ayudó mucho amigo, y empecé a valorar más cierto tipo de literatura, el tono de voz, las palabras y quizá a "visualizar" un poco de cómo se esconde un autor en determinados momentos a través de algún personaje, que no necesariamente puede ser para atacar a muchos sino más bien para dejar un mensaje... y como decía este Premio Nobel cuando en una novela se repite un de vez en cuando o continuamente determinadas expresiones como aquello de que la vida no vale nada, esto no sirve, es la última vez que te perdono decía Claudio dice el autor cuidado porque cuando tu identidad es mucho más "válida" buscarás la forma de una otra manera más allá de lo que muchos digan a que tú puedas ya literariamente refutar un poco aquello de que la vida no vale nada, pero si nunca dices nada ni aun en las entrevistas después de la publicación de un libro, y como que todo te parece correcto y encima estimulas de un modo u otro a que la gente siga creyendo eso entonces es tu identidad la que también intervino y es en parte lo que tú eres, pero qué bien que te escondes en los personajes para hacerle creer al mundo que tu novela "es muy realista"... realista sí dependiendo de lo que se haya tratado pero tú estarías ahí "dentro de ese realismo"... Y ahí lo dejo decía el Premio Nobel aunque después lo explicó maravillosamente...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...


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Te admiro... eres realmente maravillosa... te amo...