Decidí de una vez por todas dejar novelas para el recuerdo, expresó aquella mañana el escritor ante un grupo de periodistas.
- ¿Será fácil dejar una novela para el recuerdo?
Depende de cada escritor.
- ¿De lo que vaya escribiendo?
Sí pero hay una serie de aspectos que hay que tomar en cuenta.
- En el sentido de cómo dejar una novela para el recuerdo, es lo que estoy entendiendo.
Sí pero hay algo que sucede.
- No me asustes.
No, no estoy en esta tarde para asustarte, y a pesar que estoy triste porque ella no me quiere pero aun así sigo escribiendo, y lo que quería decirte es que muchas veces hay novelas que supuestamente tienen éxito pero realmente no son buenas novelas.
- Y me imagino que no deben quedar para el recuerdo.
Correcto.
- ¿Y quién tiene la culpa de eso?
Hay varios culpables, y son novelas que no trascienden y en algunos casos mientras más pimienta le pongas hay lectores que valoran esas novelas, y si dentro de esos lectores están ciertos editores que les gusta ese tipo de escritos entonces puede darse nuevas ediciones a esas novelas.
- Como dijo un poeta hay novelas y novelas.
¿Y quieres algo para tu libro?
- Bueno si hoy día quieres regalar algo.
Hay novelas que por el bien de la humanidad no deberían "trascender".
- Perfecto amigo.
¿Y sabes la última?
- ¿Qué?
Mis escritos están siendo leídos por editores internacionales...
- Nunca te olvides de los amigos ¡eh!.
Nunca, ella no me quiso pero hago de cuenta como que me amó estoy a punto de empezar una nueva novela, y tal vez le de un poco de humor que he perdido en mis últimos escritos.
- ¿Puedo decirte algo?
Dime.
- Nunca pierdas esa sencillez.
¡Gracias amigo!.
- Y algo que también nunca debes perder es ese tono literario.
Me han dicho que mis libros han hecho llorar.
- ¡No te imaginas! y a veces pienso que si te algo te sucede perderemos a un gran escritor, a un gran amigo, que todo perdona, que le gusta alentar a otros, que hace de una tristeza un momento de alegría, y que aunque él llore sigue escribiendo, y que cada mañana se pregunta cómo estará el amor de mi vida, y perdóname si estoy diciendo algo que debe quedar entre cuatro paredes y en pocos amigos, pero eres maravilloso, te lo dice tu amigo al que has ayudado tantas veces, en momentos de necesidad, en momentos de una palabra de aliento, gracias por todo, y no me estoy despidiendo ¡eh! pero no sé lágrimas vienen a mis ojos, y ayer le dije a mi enamorada eres preciosa y gracias, gracias por el amor que me das...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
"Fragmento de una de mis novelas"...
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