Y allá
en ese pueblo
encontré un amor
Era una tarde
hermosa
cuando la vi
Su mirada
fue penetrante
Me acerqué
despacio
para decirle hola
Ella me respondió
y en una mirada
que nos dimos
el amor creció en ambos
Nos fuimos
a un parque
Al fondo
había una música
que impactaba
Y sin darnos cuenta
ambos nos abrazamos
Fue un amor
maravilloso
Siempre
siempre la recuerdo
Nunca
nunca lo olvidaré
Y aquí en este parque
bajo la soledad de una brisa
cuando el día recién comienza
yo escribiendo este poema
con lágrimas en los ojos
de versos que estoy inventando
Ella
ella nunca existió
Pero si alguna vez te veo
déjame decirte que te amé
y nunca me cansaré de decirte
como en aquella tarde te decía
que tú eres la mujer más bella que he conocido.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
No hay comentarios:
Publicar un comentario