Nunca te olvides
que hay secretos para escribir poemas
y hay secretos para escribir novelas
Y uno de los secretos
es que tú eres el poeta
y tú eres el que escribes novelas
Nadie escribe por ti
y guarda ese secreto
porque es un secreto que debe estar en tu alma
Porque si solo lo dices
de la boca para afuera
y no hay convicción en ti
Cuidado
de la belleza que podías dar al mundo
puedes dar una menor belleza
Porque no aceptas en el fondo
que eres poeta
que eres escritor
Y cuando no se acepta
o hay ciertas dudas
de un talento que se tiene
Uno de los peligros
y aquí viene otro secreto
es que hay cosas que no vas a escribir
Y estaba en ti
para escribirlo
y dudaste
Y cuando la duda se acrecienta
hay escritos
que nunca lo harás
Y siempre puedes estar pensando
que hay otros
que escribirán eso
De aquello
que tú consideras
que no es para ti
Y aquí viene otro secreto
es el peso de la sensibilidad
y no es una sensibilidad simple
Porque una sensibilidad simple
muchas veces
lo puede tener cualquiera
Pero con sensibilidades simples
hay escritos
que nunca se darán
Y siempre habrá aquello
sí lo entiendo
pero no es mi tema
Y muchas veces hay escritos que no se darán
no necesariamente por el peso de una personalidad
sino por la ausencia de sensibilidad
Pero de una sensibilidad notoria
que pesa tanto en tu alma
que te lleva a escribir
Y cuando eres poeta
y escritor
tiene que aumentar tu sensibilidad
Y aquí viene otro secreto
la sensibilidad tiene grados
y tú agarras los grados más altos
No te vayas por los grados bajos
porque hay escritos
que nunca lo harás
Y siempre habrá
esa clásica expresión
no es lo mío
No es que no sea tuyo
no lo tomaste
porque no quisiste
Nadie es dueño
de los temas
uno lo toma de acuerdo a prioridades y al peso de lo que hay en lo más profundo de nuestra alma
Hay otros secretos
pero para no hacer más extenso este poema
ahí lo dejo
Pero me gustaría decir muchas cosas
y no es que sea una persona indicada para hablar de esto
pero a veces hay que decir algo
Porque si dejaba pasar este poema
y este momento
tal vez nunca hubiera escrito este poema
Y este poema
tal vez llegará a muchos
y disculpen mis lágrimas
No no me estoy despidiendo
no
no me estoy despidiendo
Y aquí otro secreto
entre tantos que hay
no minimices no minimices el peso de la inspiración.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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