Un escritor creyente
firme en su fedescansa en la palabra de Dios
y en ese descanso
puede escribir tantas cosas
y decir palabras tan hermosas
que otros nunca lo harían
porque no descansan en fe
y el exceso de racionalidad a la deriva
sin fundamentos ni aproximaciones
solo los lleva a sacar a flote
lo que hay en el fondo de la conciencia
y donde no hay descanso en la Palabra
hay escritos que nunca aparecerían
y una de las evidencias es el silencio de por vida a lo que ellos llaman sabiduría.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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