Hay llamadas
que no podemos hacer al cielo
y un día
cuando nuestros seres amados ya no estén
ya no habrá tiempo
para decir que los amábamos
quedará en nosotros
el dolor
y las lágrimas
pero hay una verdad
para detener las lágrimas
un día nos veremos en el cielo
habrá abrazos
risas
y alegrías profundas
y en esa verdad hermosa
sabemos que un día
habrá más que una llamada
por ahora
nuestros ojos lloran
hay dolor
tristeza
y lamento
pero un día
todo terminará
y en el otro lado
seremos felices eternamente
y por ahora literariamente
decimos
hay llamadas que no podemos hacer al cielo
y hay tristeza en nuestro corazón
y quisiéramos llamar
y que nos contesten
y decirle papito lindo
te amo
mamita linda
te amo
hermano
te amo
hermana
te amo
amigo
te amo
amiga
te amo
y tantas cosas que quisiéramos decir
pero no podemos
y las lágrimas brotan de nuestros ojos
y hay dolor
tristeza
y llanto descontrolado
y no podemos hacer una llamada al cielo
¡qué triste!
pero nos quedamos con la esperanza hermosa
de que un día habrá más que una llamada
y en esa fe preciosa
que no muere
por la obra de nuestro Señor Jesucristo
sabemos que un día habrá más que una llamada
¡qué lindo!
¡qué hermoso!
¡y en esa esperanza viva descansamos!
de una felicidad eterna con muchos
y con nuestros seres amados
¡qué lindo!
y en esa alegría grande de nuestra reunión en el cielo
nos quedamos en una paz hermosa / por la obra preciosa de nuestro Señor Jesucristo.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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