Te amo papito

Hoy tomé la mano de mi padre

y le dije:

perdóname,

perdóname papito

y mi padre me quedó mirando

y sus ojos empezaron a llorar.

Cuando ya no esté

me decía

habrá un silencio

pero recuerda

será solo

un silencio temporal

pero dentro de ti

estará mi voz, mi aliento

tu madre y yo

te seguiremos amando

como cuando aún no nacías

pero ansiosos

esperábamos por ti

y cuando viniste al mundo

¡oh Dios!

solo él sabe

de ya cuánto te veníamos amando

y tu primer llanto

nunca lo olvidaré

y cuando fuiste creciendo

me dijiste papi, papi

y yo te alzaba en mis brazos

pero los años han pasado

y tantas cosas han sucedido

y yo te pido hijo mío

abrázame

y recuerda algo

me dijo mi padre

la vida no termina

solo es una breve

despedida

y abracé a mi padre

y con mis ojos llenos de lágrimas

le dije

te quiero papito, te quiero

y él me respondió diciendo

y yo nunca te dejaré de querer...

y mi padre "murió" en aquel momento

pero poemas como este

yo

seguiré escribiendo

te amo papito.

He escrito este poema, intentando tocar ciertas fibras, y decir que siempre debemos amar a nuestro padre, y aun cuando él ya no esté, quiero decirte: que como si él estuviera con vida, debemos, debemos seguir amándolo, y el respeto; sabes: por siempre, por siempre debe ser; como algo natural y muy propio que cada día se irá expresando de un modo u otro, por ese mismo amor que sentimos por él...

Y expreso públicamente mi amor y mi respeto a mi papito que está con vida... Te amo, te amo papito...

Manuel Núñez del Prado Dávila

escritor peruano