Una noche
al acostarme
y entre mis sueños
opinando sobre un libro
decía
es como el lirio de la mañana
como cuando uno escribe en el atardecer
en esa constante e interioridad
de que al llegar la noche
mi alma se aprestará cada vez más
como cual pétalo de una rosa
a lo tácito, expresivo o lacónico
o a lo más intenso
de un poema...
como una manera de expresar
que las frases vienen y van
pero cuando llegan
recordar
es tan solo
una parte
porque lo demás
como el niño a la madre
de lirios y de flores y otros
en la constancia
de algo hermoso o trascendente
es un poco la búsqueda
en el alma de cada poeta
y el escritor está ahí
claro
y te lo digo de alguna manera
en mi cierta experiencia como escritor
y para cuando haya un silencio
algo estoy dejando
y esto es parte de lo que escribo
y algunas chicas se me acercaban
y decían
¿no es él, el escritor romántico?
Sí
respondieron algunas
y una de ellas me dijo
he leído tus poemas
y hoy que te conozco
me doy cuenta
que sí eres el escritor romántico
y mirando a sus ojos le dije
gracias
y sabes
me haces recordar a alguien
sí díme, en quién
me respondió
y mis ojos empezaron a llorar
¿porqué lloras? Me preguntó
a lo que yo le respondí
porque este es quizá
mi último poema
y me iré como el viento
para no volver
y en aquel momento me abrazó
y me dí cuenta que era el abrazo
que nunca tuve...
y al mirar a su rostro
ví que sus labios
se acercaban a los míos...
y en esos momentos
al abrir mis ojos
entendí
que todo fue un sueño...
Manuel Núñez del Prado Dávila
escritor peruano
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