Todos aquellos para los que escribir es una necesidad y sentimos el deseo de convertirnos en escritores profesionales nos preguntamos, una y otra vez, qué debemos hacer para lograrlo. Para encontrar nuestras respuestas consultamos todo tipo de manuales. “Como
llegar a ser escritor y no morir en el intento”, “Cómo escribir y
publicar tu best seller”, “Técnicas narrativas de los escritores de
primer nivel”, etc, etc. Y así invertimos horas y más horas en la
lectura y estudio de estos texto. Igualmente leemos las entrevistas de
nuestros escritores favoritos, los manuales que escriben describiendo
sus técnicas y sus carreras, ávidos de encontrar ese truco infalible,
esas técnicas secretas que nos lleven a emular sus pasos. Y sí, todo
esto es necesario y muy útil pero ¿qué es lo realmente importante? ¿Cuál
es el verdadero secreto que puede llevarnos a lograr nuestro sueño?
¿Qué es lo más difícil que debemos hacer para conseguirlo?
Lo más difícil es mantenernos firmes en el camino de la escritura sin flaquear, pase lo que pase:
- No venirnos abajo cuando nuestros relatos no fluyen como nos gustaría.
-No dejarnos vencer por las voces que nos dicen “eso es muy difícil, sin padrinos no hay nada que hacer”.
-No sentir que lo que hacemos no tiene valor porque no vivimos de eso.
-No deprimirnos cuando a la gente más cercana se le escapa una
sonrisita al oirnos hablar de nuestros proyectos de relatos y novelas.
-No desesperarnos porque no ganamos ninguno de los concursos a los que nos presentamos.
-No tirar la toalla cuando probemos suerte en el mundo editorial y no obtengamos respuesta.
-No sentirnos mal por decir a los cuatro vientos que somos escritores y que nos miren como a bichos raros.
Realmente lo más difícil de conseguir ser escritor es no
rendirse nunca, no dejar que nada ni nadie nos haga dejar nuestro camino
hacia nuestro sueño, hacia lo que deseamos ser.
La estupenda escritora Laura Gallego dice siempre que aunque
nadie leyese lo que escribe ella seguiría escribiendo, porque es lo que
realmente le gusta hacer, porque ella no es ella sin escribir.
Y eso es lo que debe brillar siempre en nuestro interior, que somos
escritores, que escribimos porque no podemos evitarlo y que, pase
lo que pase, nada nos hará desistir. Si conseguimos mantenernos firmes,
no flaquear y no rendirnos, tarde o temprano lo conseguiremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario