Hay que cuidar pensamientos y hay que cuidar palabras

Recuerdo que un día mi padre me dijo cuando seas grande siempre ten cuidado con determinados pensamientos, y me decía algunos pensamientos son buenos y deben permanecer de algún modo en nosotros, pero hay otros me seguía diciendo que en lo posible nunca deberías volver a tenerlos en tus pensamientos, y aunque parezca mentira a pesar de mi corta edad yo lo entendía, y en esos días escribí un poema hablando de que hay pensamientos que valen y que hay que insistir en ellos, y una tarde mi padre después de leer ese poema me abrazó y me dijo hijito has escrito el poema más lindo que he leído y tú sabes que yo he leído muchos poemas de diversos autores sí papá le respondí.

- ¿Y ese fue tu primer poema?

Sí, y dos meses después comencé a escribir una novela, y me iba mucho por el lado reflexivo y romántico, pero todavía no tenía la experiencia de hacer giros, de buscar tonos, de decir cosas que debía decir, de inventar personajes y situaciones en momentos dados, de ampliar aquello que era más necesario, de utilizar ciertas frases para crear en ciertos momentos de la historia que se esté contando una musicalización de alguna forma para alejarse lo más que se pueda de la frialdad que pueda estar dándose a la hora que se esté escribiendo una novela; es un mundo de detalles, de armonías, de palabras, de cuidado en lo que se dice y no es que soy novelista y escribo cualquier cosa, es cierto que cada uno es libre de escribir lo que crea pertinente pero también tenemos que ser conscientes que no todo se puede decir y hay que cuidar pensamientos y hay que cuidar palabras.

- Hermoso lo que acabas de decir.

Gracias.

- Y te digo algo.

Dime.

- Ayer he escrito mi primer poema y le he puesto como título "Un bello amanecer".

¿Y ese título?

- ¿Te acuerdas de Mariela?

Sí.

- Bien, pensando en ella y de lo poco que pasamos juntos en ese tiempo que fuimos enamorados, y acordándome de una mañana cuando le dije sabes contigo siempre quisiera vivir un bello amanecer, estar a tu lado, amarte siempre, cuidarte, decirte cosas hermosas, mirar a tus ojos cada mañana y decirte lo bella que eres y más cosas que le decía y pensando en eso me inspiré a escribir un poema y ponerle como título lo que te mencioné.

Muy bien.

- Gracias, y creo que ya me estoy animando a escribir poemas y me gustaría que uno de mis poemas tenga como título "Siempre te amaré".

A pesar de lo que pasó sigues pensando en ella.

- Sí, y como dijo un poeta cuando le dieron un premio, me dolió tanto que salió una de mis inspiraciones más hermosas, y luego mirando a la cámara decía a ti mi amor si en estos momentos me estás mirando por televisión...

Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Fragmento de una de mis novelas...