domingo, 7 de febrero de 2021

Construyendo una novela con determinados mensajes















Y hace poco hablé con uno de ellos y me dijo yo soy un poeta maldito y le pregunté ¿un poeta maldito solo en lo interior o también a la hora de escribir? En mi caso me dijo en los dos, soy maldito para pensar y maldito para expresarme, y cuando ya estábamos haciendo más amistad en esas dos horas que hablamos sentados en un cafetín mirando las olas del mar me dijo hay momentos en qué no sé por qué hablo así, quiero decir otra cosa pero ese gusto de llamarme poeta maldito pero cuando estoy con mi enamorada abrazándola y besándola no me vas a creer no soy nada maldito, no maldigo el oficio de ser poeta cuando en diversas maneras no he logrado tocar a través de lo literario el lado o los lados más oscuros del ser humano, y estoy poco a poco llegando a creer que hay formas de ayudar a la humanidad y no necesariamente diciendo aquello de que soy un poeta maldito, en fin ya no voy a entrar ahorita a análisis literarios y como te decía cuando estoy con mi enamorada y en lo que te mencioné, soy tierno, muy tierno con ella, y mi deseo es mirarla a los ojos llenarla de besos y para nada se me ocurre decirle mira soy un poeta maldito, y de paso te digo que sería una pésima presentación decirle a mi enamorada que soy un poeta maldito, y a veces me pregunto ¿maldito en qué? ¿Porque si realmente quiero ayudar en algo a la humanidad por qué necesariamente tengo que decir que soy un poeta maldito? ¿Qué es una linda presentación? ¿O solo quieren valorar al máximo la vida de bohemio y ponerlo en todo lo alto y disminuyendo en lo más mínimo a lo poético? ¿Y decir que soy poeta maldito porque valoro lo bohemio? ¿Ahí va estar la carta de presentación en lo bohemio? ¿Y porque soy bohemio por eso soy un poeta maldito?

- Amigo te digo algo.

Dime.

- Eso último va para el Premio Nobel de Literatura.

¿Por qué?

- Hermosa explicación y que por décima vez en mi vida he escuchado algo tan preciso en lo breve que ha mencionado sobre los poetas malditos, y te digo algo más se parece a tus explicaciones que en tantos momentos has escrito en tus libros y a las explicaciones que me has dado en lo personal, y te dije décima vez solo por mencionar un número pero eres tú el que me has dado tantas explicaciones anteriormente y a veces hacías varias preguntas tratando de ahondar un tanto más la reflexión.

No exageres amigo.

- No exagero nada y lo que hay que decir hay que decirlo y ya lo dije.

Gracias Alberto, gracias pero ya no exageres.

- No hay ninguna exageración pero en fin continúa, pero antes de que continúes la verdad es que si yo no lo digo quién lo va decir ¿crees que lo harán esos críticos literarios que te conocen y que nunca hablan de ti? Así que amigo pensando, pensando.

Gracias, gracias de todo corazón porque a decir verdad si tú no lo dices ¿quién lo va a decir?

- Exacto amigo, asegura el Premio Nobel de Literatura, ahora o nunca y ya sabes retroceder nunca, rendirse jamás.

Trataré de seguir adelante con ciertos escritos y sabemos que eso del Premio Nobel de Literatura es una broma que estás haciendo.

- Hay que hacer bromas y si escribes una novela hay que tomar en cuenta las bromas en determinados momentos en parte como una estrategia para desarrollar detalles y poco a poco ir ampliando más un mundo de posibilidades en diversos sentidos y literarias para ir construyendo una novela con determinados mensajes de acuerdo al peso de una identidad y de acuerdo al peso de una pasión ...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Fragmento de una de mis novelas


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