Caminaré por los alpes
por el mar
Caminaré con ideas fijas
como escritor
trataré de ser fuerte
fuerte en mi fe
fuerte en mis convicciones
Y aun a pesar
de mis fallas
y mis debilidades
lucharé contra montañas
contra fortalezas que no son mías
Y una de esas fortalezas
es el silencio permanente
y es algo tan fuerte
que muchos lo aceptan como algo normal
¿Y dónde está el peso de una fe?
¿Y dónde está el peso de una convicción?
Porque para escribir algo
tiene que haber algo determinante
en aquello que es bueno
en aquello que es dable
y luchar contra aquello
que es contrario
y que afecta a la humanidad
Y el peso de una convicción
tiene que verse
en el peso de las palabras
Porque si acepto sin oposición
a aquello que es contrario a la voluntad de Dios
¿dónde está el peso de mis convicciones?
Y una fe
se hace más visible
en parte por las precisiones
Y si no soy preciso
en lo que debo ser preciso
es no usar un don apropiadamente
en aquello que debo ser preciso
¿Dónde están los que realmente se oponen al silencio permanente?
Porque una cosa es el silencio prudencial
por cierto tiempo
para evitar algo negativo
y eso es parte de una sabiduría
pero otra cosa es el silencio permanente y el silencio continuo
y por lo visto eso es lo que se acepta con el silencio
contra esos silencios en los que no se dice nada
Y ser preciso
en muchos casos
es parte de una sabiduría
Pero si con el silencio
se pretende ser sabio
y muchos aman y continuarán en el silencio permanente
y no se dice nada
y pasan los años
y nunca se dice nada
una de las preguntas es
¿como creyente que eres dónde está el uso de tu sabiduría en este aspecto?
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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