Un día nos veremos en la presencia de nuestro Señor Jesucristo

Dejaré una poesía

para el recuerdo

Dejaré un tono

una melodía

Dejaré en los mares

mis pensamientos mis frases

Me iré con el viento

para no volver

Cada tarde se escuchará un grito

el lamento de mi no presencia

Se acabó el poeta

ya nunca más encontrarán nuevos escritos en mi blog

Ya nunca más publicaré prédicas

ya nunca más aparecerán nuevos escritos en las redes sociales

En el cielo te estaré mirando

imaginaré que estoy en mi blog

Imaginaré que ese día publicaré mensajes

imaginaré que hay un público que me espera

deseoso de mis escritos

Imaginaré que en las redes sociales

hay un amor que ha crecido

Imaginaré que los niños son apoyados

nadie les negará un pan

Y si algo he dejado para el mundo

valóralo

Mis escritos crecerán en el tiempo

cuando mi presencia ya no esté en el mundo

Mis escritos cobrarán importancia

y analizarán los versos que publiqué

Y cuando vayas a mi tumba

y alguna lágrima caiga de tus ojos

Recuerda

yo siempre te amé

Pero tal vez tú nunca

valoraste mis escritos

Pero todo

todo está perdonado

Y en ese momento

te abrazaré

Y como una suave brisa

estaré a tu lado

Pero lo más hermoso

si eres creyente

Es que un día nos veremos

en la presencia de nuestro Señor Jesucristo.

Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano