Es lindo escribir
poemas románticos
con fuerza
con belleza
con mares
con ríos
con abrazos
con sonrisas
pero hay momentos
en que te ganan las lágrimas
entendiendo que nunca hubo un mar
una sonrisa
solo eran poemas para alegrar al mundo
mientras tú imaginabas cuadros que no vivías
qué triste
qué triste
pero hay que seguir escribiendo
para dar alegrías al mundo
y algún día cuando ya no estés
tal vez te de "den" un premio póstumo
por tanta belleza que le diste al mundo
mientras tanto cierro el poema
con mis ojos bañados en lágrimas
pero que por siempre viva la poesía romántica.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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