Hay rosas en los cristales
hay bellezas en el mar
Hay teorías cuánticas que ayudan
y otras que no ayudan
Hay tardes al lado de una chica
y la belleza que alumbra
Hay amores gigantes que se adoran
y otros que se pierden por falta de miradas
Hay música suave que enamora
y falta la musa para bailar
Hay versos que inspiran a la confianza
y no hay en quién descansar
Hay cielo infinito en la bruma
y existencia en el mar
Hay lugares hermosos
y no visitados
Hay chicas que esperan en los lagos
en los ríos
Hay cerros que alumbran
con su belleza
Hay tardes que mueren
por falta de amor
Hay niños que juegan en los valles
contentos sin ver la dureza de la vida
Hay niñas que piden pan
y no hay nadie quién les de
Hay auroras que brillan
y mueren por falta de calor
Ya no hay abrazos en los ríos
ya no hay amor en las montañas
Ya no hay música que engalane en los cirios
a la orilla del mar
Ya no hay sonrisas que sostengan
los abrazos tibios que se dan
Y puedo escribir tantas cosas en esta tarde
pero ya no hay auroras que brillen y me abracen en momentos de dolor
Me iré con las rosas con los valles y con la chica que encuentre
porque siempre hay en una sonrisa la belleza de una mirada.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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