- He caminado por aguas profundas... y me decían que siga, que siga adelante porque en algún momento...
Qué pasó... sigue...
- Creo que me olvidé... como dijo una chica la lejura del camino me hizo olvidar...
¿Olvidar qué?
- Eso es lo que no sé, nunca la he conocido... solamente escuché que alguien le comentaba a otro aquello que la chica había expresado...
¿Y tú estabas ahí oyendo?
- Digamos que sí, y sabes... también lo escucharon otros porque eso fue en la vía pública, y yo estaba ahí en ese momento frente a un puesto de periódicos y mientras iba leyendo uno y otro titular escuché aquello... y aquí entre nos ¿no me dirás que tú nunca has escuchado ciertas cosas?
Claro... y un montón de veces... pero también en la lejura del camino me voy olvidando...
- ¡Ah graciosito!...
Un poquito... como decía mi abuelita hay que darle sabor a la vida...
- ¿Y tú le das?
Intento amigo... pero hablando en serio sí trato de darle sabor a la vida, de darle ritmo, emoción, de ponerle un poco más de alegría, de escuchar música, de ponerme romántico... por ahí me pongo a escuchar una que otra canción de Los Iracundos, Los Galos, Los Pasteles Verdes...
- ¿Estás hablando en serio o estás bromeando?
¿Y a qué se debe esa pregunta?
- Digamos que me sorprende que una persona tan joven como tú...
Entiendo... que alguien tan joven como yo esté escuchando a dichos grupos...
- Sí, así es amigo...
Para tu información mi querido amigo en el poco tiempo que nos conocemos es que yo tengo un tío aunque bastante joven pero es por medio de él que me gustó esa música... y recuerdo que una noche a eso de las diez escuché por primera vez aquella canción de Los Pasteles Verdes que lleva por título "El final que no llegó" y sabes.
- Dime, aquí está tu amigo para escucharte.
Me gustó esa canción, y cuando conocí a una chica, entre broma y broma le canté esa canción y ella me dijo ¡cantas lindo eh!... intento un poco le respondí... eres humilde me dijo cantas hermoso, gracias le di como respuesta...
- O sea que tú cantándole a una chica no...
Un poquito... pero sabes ella ya tenía enamorado.
- ¿Y tú sentías algo por ella?
No lo sé.
- Cómo que no lo tienes claro.
Digamos que algo por ahí... y después la volví a ver.
- ¿Y?
Estaba con su enamorado... y en un momento dado ella le dijo él es el chico que canta lindo... y ahí conversábamos algunas cosas...
- ¿No te vas a poner sentimental ahorita no?
Más tarde amigo, más tarde...
- ¿A eso de las diez?
Puede ser... o quizá a las nueve... y no seas gracioso ¡eh!.
- Estoy bromeando amigo...
Y sabes... hace poco terminé de leer el libro El Alquimista de Paulo Coelho, y ahí se dicen ciertas cosas... pero ayer en la mañana te comento amigo escuché por primera vez una prédica de Dante Gebel, ya que una chica hace cierto tiempo me venía hablando de que escuche a este predicador, pero yo no le hacía caso, y ayer no entiendo cómo me vino un poco la idea de escucharlo... y hoy puedo decirte que tú también lo escuches amigo...
- ¿Y esto último que me has mencionado a qué se debe?
No sé... pero quería comentártelo...
- Y yo estoy bromeando amigo, porque he escuchado tantas veces a Dante Gebel... y en algo he fallado...
¿En qué amigo? Vamos, quiero saberlo.
- De no haberte dicho nunca que escuches a tal o tal predicador, o que leas esto porque es bueno para tu vida...
No te preocupes mi querido amigo... no soy ateo ni soy agnóstico... pero como decía mi profesor de ciencias sociales cuando ya terminaba la clase lee y escucha porque no hay otra forma de aprender...
- Un abrazo amigo... y sabes algo que admiro de ti es tu delicadeza...
Como decía mi abuelita suave, no golpees y la vida será mejor... y como dice mi padre a buen entendedor...
- Perfecto amigo... me estás dando una lección...
Casi te digo cortesía de la casa...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio Sources
¿Y tú estabas ahí oyendo?
- Digamos que sí, y sabes... también lo escucharon otros porque eso fue en la vía pública, y yo estaba ahí en ese momento frente a un puesto de periódicos y mientras iba leyendo uno y otro titular escuché aquello... y aquí entre nos ¿no me dirás que tú nunca has escuchado ciertas cosas?
Claro... y un montón de veces... pero también en la lejura del camino me voy olvidando...
- ¡Ah graciosito!...
Un poquito... como decía mi abuelita hay que darle sabor a la vida...
- ¿Y tú le das?
Intento amigo... pero hablando en serio sí trato de darle sabor a la vida, de darle ritmo, emoción, de ponerle un poco más de alegría, de escuchar música, de ponerme romántico... por ahí me pongo a escuchar una que otra canción de Los Iracundos, Los Galos, Los Pasteles Verdes...
- ¿Estás hablando en serio o estás bromeando?
¿Y a qué se debe esa pregunta?
- Digamos que me sorprende que una persona tan joven como tú...
Entiendo... que alguien tan joven como yo esté escuchando a dichos grupos...
- Sí, así es amigo...
Para tu información mi querido amigo en el poco tiempo que nos conocemos es que yo tengo un tío aunque bastante joven pero es por medio de él que me gustó esa música... y recuerdo que una noche a eso de las diez escuché por primera vez aquella canción de Los Pasteles Verdes que lleva por título "El final que no llegó" y sabes.
- Dime, aquí está tu amigo para escucharte.
Me gustó esa canción, y cuando conocí a una chica, entre broma y broma le canté esa canción y ella me dijo ¡cantas lindo eh!... intento un poco le respondí... eres humilde me dijo cantas hermoso, gracias le di como respuesta...
- O sea que tú cantándole a una chica no...
Un poquito... pero sabes ella ya tenía enamorado.
- ¿Y tú sentías algo por ella?
No lo sé.
- Cómo que no lo tienes claro.
Digamos que algo por ahí... y después la volví a ver.
- ¿Y?
Estaba con su enamorado... y en un momento dado ella le dijo él es el chico que canta lindo... y ahí conversábamos algunas cosas...
- ¿No te vas a poner sentimental ahorita no?
Más tarde amigo, más tarde...
- ¿A eso de las diez?
Puede ser... o quizá a las nueve... y no seas gracioso ¡eh!.
- Estoy bromeando amigo...
Y sabes... hace poco terminé de leer el libro El Alquimista de Paulo Coelho, y ahí se dicen ciertas cosas... pero ayer en la mañana te comento amigo escuché por primera vez una prédica de Dante Gebel, ya que una chica hace cierto tiempo me venía hablando de que escuche a este predicador, pero yo no le hacía caso, y ayer no entiendo cómo me vino un poco la idea de escucharlo... y hoy puedo decirte que tú también lo escuches amigo...
- ¿Y esto último que me has mencionado a qué se debe?
No sé... pero quería comentártelo...
- Y yo estoy bromeando amigo, porque he escuchado tantas veces a Dante Gebel... y en algo he fallado...
¿En qué amigo? Vamos, quiero saberlo.
- De no haberte dicho nunca que escuches a tal o tal predicador, o que leas esto porque es bueno para tu vida...
No te preocupes mi querido amigo... no soy ateo ni soy agnóstico... pero como decía mi profesor de ciencias sociales cuando ya terminaba la clase lee y escucha porque no hay otra forma de aprender...
- Un abrazo amigo... y sabes algo que admiro de ti es tu delicadeza...
Como decía mi abuelita suave, no golpees y la vida será mejor... y como dice mi padre a buen entendedor...
- Perfecto amigo... me estás dando una lección...
Casi te digo cortesía de la casa...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio Sources
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