- Leíste su último poema?
Precioso.
- Es un poema con respecto al amor, al sentimiento.
Como dijo un crítico literario es un poema hermoso y pareciera que su pasión es la poesía, en el sentido del tono, la frase, el de la mujer amada y otros aspectos más que venía diciendo...
- Realmente hermoso el poema, y es de aquellos poemas que de vez en cuando aparecen... el toque, la inspiración, el verso...
Alguien decía es la magia de un poeta.
- A veces pienso que sí.
Y sabes... me gustaría escribir un poema más o menos de esas características y luego buscar a la mujer que amo y decirle este poema es para ti mi cielo lindo... y abrazarla, darle un beso...
- ¡Ah caramba!.
Pero hay un detallito.
- ¿Cuál?
No tengo el talento para el verso, aunque dice mi madre que yo de pequeño expresaba uno y otro verso, que salía a la calle y en medio de la pista ahí me la daba de poeta, pero me tenían que sacar rápido porque sino algún carro que pasaba de tanto en tanto podía llevarme de encuentro...
- Y se acababa el poeta.
No soy poeta.
- Escritor.
Tampoco... pero cuánto me gustaría serlo.
- Y a mí también amigo, estamos en las mismas...
Sin norte, sin esperanza...
- Tampoco, tampoco ¡eh!.
Bueno... tú no... pero yo sí...
- ¿Estás sin esperanza amigo?
¿Tú qué crees?
- Que sí tienes esperanza.
Así se habla.
- Y para decirme que tienes esperanza me haces todo este show.
Digamos que es parte de esas bromas...
- ¡Hum!, ¡hum!...
Oye, ¿estás hablando en serio o estás bromeando?
- ¿Tú qué dices?
Ya lo entendí...
- Bien amigo... como dice mi papá bromear es parte de la vida... aunque hay momentos en que estamos serios, parcos, taciturno, meditabundo, cabizbajo, sin ánimo, sin aliento...
¿Me estás hablando a mí?
- ¡Ah graciosito!.
Un poquito amigo... y como dije anoche pero antes de llorar prefiero hacer una broma... pero tantas noticias que hay, temblores, terremotos... y cositas, cositas que ya tengo un poco de miedo... y a veces me acuerdo de esas ciertas prédicas donde se habla de aquello del rapto de la iglesia, que muchos desaparecerán...
- ¿Tú crees que será cierto?
Qué sé yo amigo... quizá sí.
- Yo escuché una prédica donde se decía que hay que tener fe, y ahí está el problema.
¿Cuál?
- Que no creo tener fe, a pesar que ya he escuchado algo así como ocho prédicas, pero algo que recuerdo es que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
¿Y te acuerdas de la cita?
- No amigo... no sé cómo se me quedó ese versículo.
¿Y te gustaría saberlo?
- ¡Hum!... bueno... si quieres...
Oye qué pasa...
- Está bien, está bien quiero saberlo...
Tranquilo, tranquilo ¡eh!... aquí nada de que soy agnóstico o ateo porque sino...
- A ver, ¿qué, qué pasaría?
Bueno... te lo volvería a explicar.
- ¡Ahhh...!.
Hablando en serio ese versículo se encuentra en 2 Corintios 5: 17.
- Y sabes.
Qué.
- Yo también lo sabía.
¡Ah!... y haciéndote el que no sabes.
- Claro amigo... es una cuestión de táctica... y te comento hace poco en una prédica se decía que el que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida...
¿Y tú tienes la vida...?
- Ahí estamos amigo... quizá cualquier momento...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio Sources
Precioso.
- Es un poema con respecto al amor, al sentimiento.
Como dijo un crítico literario es un poema hermoso y pareciera que su pasión es la poesía, en el sentido del tono, la frase, el de la mujer amada y otros aspectos más que venía diciendo...
- Realmente hermoso el poema, y es de aquellos poemas que de vez en cuando aparecen... el toque, la inspiración, el verso...
Alguien decía es la magia de un poeta.
- A veces pienso que sí.
Y sabes... me gustaría escribir un poema más o menos de esas características y luego buscar a la mujer que amo y decirle este poema es para ti mi cielo lindo... y abrazarla, darle un beso...
- ¡Ah caramba!.
Pero hay un detallito.
- ¿Cuál?
No tengo el talento para el verso, aunque dice mi madre que yo de pequeño expresaba uno y otro verso, que salía a la calle y en medio de la pista ahí me la daba de poeta, pero me tenían que sacar rápido porque sino algún carro que pasaba de tanto en tanto podía llevarme de encuentro...
- Y se acababa el poeta.
No soy poeta.
- Escritor.
Tampoco... pero cuánto me gustaría serlo.
- Y a mí también amigo, estamos en las mismas...
Sin norte, sin esperanza...
- Tampoco, tampoco ¡eh!.
Bueno... tú no... pero yo sí...
- ¿Estás sin esperanza amigo?
¿Tú qué crees?
- Que sí tienes esperanza.
Así se habla.
- Y para decirme que tienes esperanza me haces todo este show.
Digamos que es parte de esas bromas...
- ¡Hum!, ¡hum!...
Oye, ¿estás hablando en serio o estás bromeando?
- ¿Tú qué dices?
Ya lo entendí...
- Bien amigo... como dice mi papá bromear es parte de la vida... aunque hay momentos en que estamos serios, parcos, taciturno, meditabundo, cabizbajo, sin ánimo, sin aliento...
¿Me estás hablando a mí?
- ¡Ah graciosito!.
Un poquito amigo... y como dije anoche pero antes de llorar prefiero hacer una broma... pero tantas noticias que hay, temblores, terremotos... y cositas, cositas que ya tengo un poco de miedo... y a veces me acuerdo de esas ciertas prédicas donde se habla de aquello del rapto de la iglesia, que muchos desaparecerán...
- ¿Tú crees que será cierto?
Qué sé yo amigo... quizá sí.
- Yo escuché una prédica donde se decía que hay que tener fe, y ahí está el problema.
¿Cuál?
- Que no creo tener fe, a pesar que ya he escuchado algo así como ocho prédicas, pero algo que recuerdo es que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
¿Y te acuerdas de la cita?
- No amigo... no sé cómo se me quedó ese versículo.
¿Y te gustaría saberlo?
- ¡Hum!... bueno... si quieres...
Oye qué pasa...
- Está bien, está bien quiero saberlo...
Tranquilo, tranquilo ¡eh!... aquí nada de que soy agnóstico o ateo porque sino...
- A ver, ¿qué, qué pasaría?
Bueno... te lo volvería a explicar.
- ¡Ahhh...!.
Hablando en serio ese versículo se encuentra en 2 Corintios 5: 17.
- Y sabes.
Qué.
- Yo también lo sabía.
¡Ah!... y haciéndote el que no sabes.
- Claro amigo... es una cuestión de táctica... y te comento hace poco en una prédica se decía que el que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida...
¿Y tú tienes la vida...?
- Ahí estamos amigo... quizá cualquier momento...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio Sources
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