Sí, y más conocido con el seudónimo de Martín Adán.
- Estás al tanto.
Todavía no me olvido lo que aprendí en secundaria, pero me hubiera gustado que al lado mío dos hermosos ojos me hubiesen estado mirando cuando yo estaba escribiendo, pero en el colegio todos éramos varones, y bueno pero yo seguí escribiendo.
- Estás al tanto.
Todavía no me olvido lo que aprendí en secundaria, pero me hubiera gustado que al lado mío dos hermosos ojos me hubiesen estado mirando cuando yo estaba escribiendo, pero en el colegio todos éramos varones, y bueno pero yo seguí escribiendo.
- ¿Poemas románticos?
Sí, y nunca hubo una chica que hubiera estado ahí a mi lado.
- ¿Hubieses escrito mejor?
No sé... siempre me quedé con esa duda.
- ¿Y has escrito alguna novela?
No.
- ¿Difícil?
Creo que sí... pero me está extrañando que no nos traen el cafecito.
- ¿Les digo algo?
Esperemos un momento.
- ¿Qué libros has leído de Martín Adán?
La casa de cartón, Diario de poeta, y La rosa de la espinela.
Sí, y nunca hubo una chica que hubiera estado ahí a mi lado.
- ¿Hubieses escrito mejor?
No sé... siempre me quedé con esa duda.
- ¿Y has escrito alguna novela?
No.
- ¿Difícil?
Creo que sí... pero me está extrañando que no nos traen el cafecito.
- ¿Les digo algo?
Esperemos un momento.
- ¿Qué libros has leído de Martín Adán?
La casa de cartón, Diario de poeta, y La rosa de la espinela.
- ¿Y de los tres cuál te gustó más?
Dejémoslo ahí.
- Por...
Nos están escuchando... no amigo, creo que me gustó más La casa de cartón, y sabes he leído lindos comentarios...
- ¿Y alguna vez has leído El diario de Ana Frank?
Sí, y recuerdo que cuando estaba en cuarto año de secundaria me lo recomendó un profesor de literatura, me dijo te recomiendo este libro y mirándome a los ojos me decía ¿quieres que te diga algo? Qué le respondí, parece que dentro de pocos años tú vas a ser novelista, y se equivocó.
- ¿Tú crees?
Al menos hasta el momento.
- Bien jovencitos aquí está lo que han pedido, y gracias por la visita.
Más bien gracias a ti amiga, que como dice un poeta la mujer es algo hermoso...
- ¡Ah caramba!, ¿eres poeta?
Según dicen algunos.
- ¿Sí?
Al menos hasta el momento.
- Bien jovencitos aquí está lo que han pedido, y gracias por la visita.
Más bien gracias a ti amiga, que como dice un poeta la mujer es algo hermoso...
- ¡Ah caramba!, ¿eres poeta?
Según dicen algunos.
- ¿Sí?
Así parece.
- ¿Y me imagino que tu enamorada estará contenta?
Hum, hum, hum...
- Entendí, no tienes enamorada... bueno chicos me doy mi vueltita.
Ya amiga.
- ¿Y me imagino que tu enamorada estará contenta?
Hum, hum, hum...
- Entendí, no tienes enamorada... bueno chicos me doy mi vueltita.
Ya amiga.
- Y tomen el cafecito caliente, y las empanadas están muy ricas, es la especialidad de la casa.
Gracias amiga.
- ¿Tu nombre?
Mónica.
- ¡Linda eh!.
Preciosa... bueno ¿en qué estábamos?
- En eso de que tú no eres escritor.
Aunque no niego.
- Vamos.
En que me gustaría escribir historias, de un niño, de una niña.
- Pero puedes empezar amigo.
¿Y cómo?
- No sé.
Si alguien me enseñara algunas técnicas.
- Ves.
- Pero puedes empezar amigo.
¿Y cómo?
- No sé.
Si alguien me enseñara algunas técnicas.
- Ves.
¿Qué?
- Al menos estás preguntando...
Pero tampoco, tampoco.
- Quizá exageré un poquito.
Y ya que estamos hablando de novelas, no lo vas a creer.
- ¿Qué?
Como que algo me dice.
Y ya que estamos hablando de novelas, no lo vas a creer.
- ¿Qué?
Como que algo me dice.
- Dime.
Es una broma.
- ¿Creo que algo quieres decirme?
Hoy en la mañana empecé mis primeras cinco líneas.
- ¿Estás hablando de una novela?
Esa es la intención.
- ¿Y lo has escrito en sonico?
Sí, y ahora lo quiero escribir en facebook.
Hoy en la mañana empecé mis primeras cinco líneas.
- ¿Estás hablando de una novela?
Esa es la intención.
- ¿Y lo has escrito en sonico?
Sí, y ahora lo quiero escribir en facebook.
- Bien amigo, ¿y qué título le pondrías?
Ni idea... pero voy hablar de Javier Bertucci, de Dante Gebel.
- ¿Cómo?
A través de los personajes... pero recién le estoy dando vueltas.
- ¿Sin experiencia?
Así es amigo, y hay algo que me está inquietando.
Ni idea... pero voy hablar de Javier Bertucci, de Dante Gebel.
- ¿Cómo?
A través de los personajes... pero recién le estoy dando vueltas.
- ¿Sin experiencia?
Así es amigo, y hay algo que me está inquietando.
- ¿Qué?
Alentar a muchos por medio de los personajes, que esto, que aquello...
- Sabes.
Dime.
- Creo que tu profesor no se equivocó.
Puede ser... pero se me ha venido a la idea un título.
Alentar a muchos por medio de los personajes, que esto, que aquello...
- Sabes.
Dime.
- Creo que tu profesor no se equivocó.
Puede ser... pero se me ha venido a la idea un título.
- Vamos.
Gracias por el aliento que me diste, creo que será la historia de un joven predicador que dejará cosas para el recuerdo...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
www.wikio.es/sources/manuelnunezdelprado.blogspot....
Mi cielo lindo... eres realmente maravillosa... te amo...
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