- ¿Crees en el amor?
Hubo un silencio...
- Vamos.
Creo que sí.
- ¡Qué potencia hay en tu expresión eh!... ¿qué pasa amigo? ¿alguna desilusión?
Estoy triste.
- Se nota en tus ojos... o me equivoco ¿o creo que quieres llorar?
Tengo pena.
- ¿Y ella lo sabe?
Qué será amigo.
- ¿Y si en este momento ella estuviera a tu lado qué le dirías?
Que es la mujer más linda.
- ¿Aunque no te quiera?
No importa, pero siempre será la mujer más hermosa.
- ¿Y lloras?
Una vez se lo dije.
- ¿Y?
Me miró a los ojos y calló y sabes.
- Dime.
Quise abrazarla y decirle me muero, me muero de amor por ti.
- ¿Crees que leyó tus pensamientos?
No sé... pero me quedó mirando.
- La hubieras abrazado amigo.
¡Cuánto lo lamento!.
- Y ahora imaginemos que ella te está escuchando.
Uyyy...
- ¿Qué le dirías?
Que lo que un día le dije, mi amor sigue intacto...
- Vamos hombre no llores.
Disculpa amigo.
- Me dijeron algo pero no pensé que eras tan sentimental.
Y lloroncito.
- Es lo que estoy viendo, pero te aprecio amigo y dicen que estás escribiendo una novela.
Sí, he empezado.
- Y una preguntita.
Dime.
- ¿A través de los personajes tú derramas alguna lágrima?
Pero por la respuesta hay que cobrar ¡eh!.
- Oye qué pasa.
¿Te imaginas que todo el mundo se va enterar de mi respuesta?
- ¡Verdad no!... pero un momentito, un momentito ¿acaso tú lo vas a poner en un libro?
¿Tú qué crees?
- No sé, pero mejor si me lo dices.
En cuanto a eso de cobrar es una broma amigo, pero creo que me estoy animando a ser un poco más abierto en mis novelas.
- ¿Cómo es eso?
Algo así como que a través de los personajes expresar en parte mis sentimientos, mis penas.
- ¿Y hablarías de tus lágrimas?
Creo que ya me estoy animando.
- ¿Has leído La verdad de las mentiras?
Sí.
- ¿El Alquimista de Paulo Coelho?
También.
- ¿Y has leído mi último libro?
¿Cuál?
- Yo no escribo amigo.
¿Y si escribirías?
- Me copio tu estilo.
¡Ah caramba!...
- Hay una chica que me dijo que le gusta cuando tú combinas cosas.
Como dije por ahí en una entrevista este escritor que ustedes ven está intentando algunas cositas, y lo haces bien amigo me dijo uno, y otro me preguntó ¿estás enamorado? Y me acordé de algunos escritores que decían que a veces de golpe no hay que responder.
- ¿Y tú?
Todavía no he respondido.
- ¡Ah graciosito!.
¿Me creerías?
- ¿Qué?
Que lo que hemos conversado lo voy a poner en mi novela.
- ¿Y me vas hacer famoso?
Sí amigo.
- ¿Y te puedo traer un poemita que le escribí a una chica?
Claro.
- ¡Guau!, ¿y para cuándo saldría el libro?
Quizá para el mes de abril.
- ¿Y lo vas a presentar?
Sí... dicen que van ir algunos medios de comunicación...
- Uy amigo... y tú ahí hablando.
Así parece...
- ¿Y últimamente estás escribiendo en sonico?
No.
- ¿En twitter?
Tampoco.
- ¿En facebook?
Ayer escribí cinco líneas.
- ¿Después de cierto tiempo?
Sí.
- Por...
Casi digo me olvidé de vivir, y ayer estaba leyendo un libro donde se decía que nunca dejes de dar una palabra de aliento, y comenzó a contar un caso de su familia, pero primero vamos a un restaurante y ahí te lo cuento.
- Vamos amigo.
Pero te adelanto un detalle.
- Dime.
Él dijo mientras tenga un aliento de vida mis manos te acariciarán... y ahí lo dejo.
- Sigue.
Mientras estemos comiendo quizá un pescado frito.
- Entiendo...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
www.wikio.es/sources/manuelnunezdelprado.blogspot....
- Vamos.
Creo que sí.
- ¡Qué potencia hay en tu expresión eh!... ¿qué pasa amigo? ¿alguna desilusión?
Estoy triste.
- Se nota en tus ojos... o me equivoco ¿o creo que quieres llorar?
Tengo pena.
- ¿Y ella lo sabe?
Qué será amigo.
- ¿Y si en este momento ella estuviera a tu lado qué le dirías?
Que es la mujer más linda.
- ¿Aunque no te quiera?
No importa, pero siempre será la mujer más hermosa.
- ¿Y lloras?
Una vez se lo dije.
- ¿Y?
Me miró a los ojos y calló y sabes.
- Dime.
Quise abrazarla y decirle me muero, me muero de amor por ti.
- ¿Crees que leyó tus pensamientos?
No sé... pero me quedó mirando.
- La hubieras abrazado amigo.
¡Cuánto lo lamento!.
- Y ahora imaginemos que ella te está escuchando.
Uyyy...
- ¿Qué le dirías?
Que lo que un día le dije, mi amor sigue intacto...
- Vamos hombre no llores.
Disculpa amigo.
- Me dijeron algo pero no pensé que eras tan sentimental.
Y lloroncito.
- Es lo que estoy viendo, pero te aprecio amigo y dicen que estás escribiendo una novela.
Sí, he empezado.
- Y una preguntita.
Dime.
- ¿A través de los personajes tú derramas alguna lágrima?
Pero por la respuesta hay que cobrar ¡eh!.
- Oye qué pasa.
¿Te imaginas que todo el mundo se va enterar de mi respuesta?
- ¡Verdad no!... pero un momentito, un momentito ¿acaso tú lo vas a poner en un libro?
¿Tú qué crees?
- No sé, pero mejor si me lo dices.
En cuanto a eso de cobrar es una broma amigo, pero creo que me estoy animando a ser un poco más abierto en mis novelas.
- ¿Cómo es eso?
Algo así como que a través de los personajes expresar en parte mis sentimientos, mis penas.
- ¿Y hablarías de tus lágrimas?
Creo que ya me estoy animando.
- ¿Has leído La verdad de las mentiras?
Sí.
- ¿El Alquimista de Paulo Coelho?
También.
- ¿Y has leído mi último libro?
¿Cuál?
- Yo no escribo amigo.
¿Y si escribirías?
- Me copio tu estilo.
¡Ah caramba!...
- Hay una chica que me dijo que le gusta cuando tú combinas cosas.
Como dije por ahí en una entrevista este escritor que ustedes ven está intentando algunas cositas, y lo haces bien amigo me dijo uno, y otro me preguntó ¿estás enamorado? Y me acordé de algunos escritores que decían que a veces de golpe no hay que responder.
- ¿Y tú?
Todavía no he respondido.
- ¡Ah graciosito!.
¿Me creerías?
- ¿Qué?
Que lo que hemos conversado lo voy a poner en mi novela.
- ¿Y me vas hacer famoso?
Sí amigo.
- ¿Y te puedo traer un poemita que le escribí a una chica?
Claro.
- ¡Guau!, ¿y para cuándo saldría el libro?
Quizá para el mes de abril.
- ¿Y lo vas a presentar?
Sí... dicen que van ir algunos medios de comunicación...
- Uy amigo... y tú ahí hablando.
Así parece...
- ¿Y últimamente estás escribiendo en sonico?
No.
- ¿En twitter?
Tampoco.
- ¿En facebook?
Ayer escribí cinco líneas.
- ¿Después de cierto tiempo?
Sí.
- Por...
Casi digo me olvidé de vivir, y ayer estaba leyendo un libro donde se decía que nunca dejes de dar una palabra de aliento, y comenzó a contar un caso de su familia, pero primero vamos a un restaurante y ahí te lo cuento.
- Vamos amigo.
Pero te adelanto un detalle.
- Dime.
Él dijo mientras tenga un aliento de vida mis manos te acariciarán... y ahí lo dejo.
- Sigue.
Mientras estemos comiendo quizá un pescado frito.
- Entiendo...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...
www.wikio.es/sources/manuelnunezdelprado.blogspot....
Eres hermosa... te amo... mi cielo lindo...
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