Al igual que a los discípulos que estaban asustados en su barca por
causa de una tormenta, las crisis de la vida con frecuencia nos llevan a
vivir con temor y ese temor nos encierra en una prisión que no nos
permite ser felices. Y hoy el Señor nos dice lo mismo que dijo a sus
discípulos en medio de la tempestad: “¿Por qué tienen miedo? ¿No ven que
Yo estoy con ustedes en la barca?”. Jesús está con nosotros siempre,
aun cuando no lo vemos. Él no se baja de la barca, si nosotros estamos
en ella. La Biblia no dice que estaremos exentos de tormentas, pero sí
promete que saldremos victoriosos de ellas, si tenemos al Señor en
nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario