Y siempre quise escribir esa novela y un día un crítico literario me animó a seguir escribiendo y me decía y tú decides qué tanto quieres hablar de algo y qué tanto quieres hablar de otros aspectos, porque eso de que la historia no me lo permite será para aquellos que no quieren dejar ciertos mensajes y siempre dirán que hay que ser literal contando una historia para que esta sea objetiva, y la literalidad cuando es muy abundante tiende a ser una crónica y deja muy poco para la novela, y los escritores cristianos tienen que decidir dónde dejar un mensaje y no estar pensando al cien por ciento en la literalidad de una historia, que muchas veces te aparta de lo que debes hacer como escritor por estar queriendo satisfacer a ciertos críticos literarios, a ciertos jefes de páginas culturales, a muchos escritores, a muchos poetas, a mucha gente del mundo, para que te digan ¡guau! qué buena novela, es muy objetiva, dice las cosas al pie de la letra, y cuando tiene que mencionar ciertas palabritas las menciona, me refiero a las malas palabras y que muchos escritores y poetas están de acuerdo a que se exprese esas palabras, y muchos te aplaudirán, tal vez te hagan muchas entrevistas y por ahí te dan varios premios literarios, que es lo que sucede normalmente con ciertos libros, donde no interesa para nada si en esos libros hay muchas malas palabras.
- ¿No critican eso?
Nunca lo hacen, al contrario valoran esos libros.
- ¿Así está el mundo?
Así está.
- ¿Y los críticos literarios no tienen una opinión distinta para tratar de hacer algo ante tantas cosas no apropiadas que se están publicando?
Encontrarás tal vez algunos críticos literarios que estén en contra de eso pero como el mundo gana no dicen nada y si dicen algo de la manera más débil.
- O sea, no hay convicción.
No.
- ¿Y un crítico literario creyente debe decir algo?
Desde luego...
Escritor peruano
"Fragmento de una de mis novelas"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario