Un día la nostalgia cubrirá tu mente
ya no habrá la risa
ni la música
ni el abrazo
y cuando el dolor sea intenso
el ateísmo se acabó
las rosas que te acompañaban ya no estarán
la noche cayó con fuerza
y vino con tempestad
y lluvias torrenciales
y ahí decidirás
si te vas "valiente"
o doblas tus rodillas
encomendándote a Dios
un consejo de oro
de un escritor creyente
recibe a Cristo Jesús como tu salvador personal
y aunque te vayas sin entender muchas cosas
arriba lo entenderás todo
y la felicidad será eterna
y por siempre seremos jóvenes
arriba no hay vejez
producto del pecado
no te pierdas ese lugar hermoso
y este poema pudo ser muy distinto
con luces y colores
de vallados y montañas
de chicas que te quieren y te abrazan
pero hoy no me fui por ahí
por lo bello por lo literario
hoy me fui para darte un mensaje preciso
y a veces hay que ser muy valiente para escribir así
hay otros que nunca lo escribirían
no quieren perder las glorias y las famas
aplausos y auditorios llenos
pero vale quebrar el corazón
y dar un mensaje preciso
¿y por qué escribí lo último?
Porque tal vez algún día los que escriben
serán alentados con mis palabras
y este poema que se podía perder
será rescatado por su "belleza" literaria
en una combinación "perfecta" para llegar al mundo
porque solo lo primero
muchas veces no llega ni a los creyentes
y opté por lo segundo
con la esperanza de que llegue al mundo
y los poetas y escritores y otros sientan
que mi paso no es ligero
que no es por el aplauso ni por bellezas para traer tribuna
sino por mensajes grandes que lleguen al mundo
y tal vez estoy marcando un sendero
no para aplausos en el futuro
sino para los que escriban
en alguna medida tomen nuevas decisiones.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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