Y esa tarde caminando por aquel pueblo la chica me abrazó y me decía nunca dejes de alentarme y por un momento nos quedamos mirando.
- ¿Y te enamoraste de ella?
No es algo que recién estoy inventando.
- ¿Para un nuevo escrito?
Tal vez porque no sé si voy a seguir escribiendo.
- Tienes que seguir amigo qué pasa, aunque ella no te quiera tú sigue adelante, imagina que hay un público que espera tus nuevos escritos, pero te voy a decir algo que es profundo.
¿Qué?
- Tú tienes que seguir sembrando, claro que estas palabras para muchos como que no tiene sentido, y tú no puedes dejar de escribir solo porque ella no te quiere, y tampoco puedes estar escribiendo muy poquito como para decir que sí sigues escribiendo, y en tu caso que nos has acostumbrado a escritos muy extensos y con contenido profundo yo te pido amigo sigue escribiendo aquellas reflexiones que hacías en uno y otro sentido.
Y ahora no sé qué me pasa últimamente he venido escribiendo muy poco, un poco más y casi para cumplir con todos aquellos que venían leyendo mis escritos, pero como que ya no tengo ganas de escribir más.
- Tú eres guerrero y tienes que seguir escribiendo esas hermosas reflexiones...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
"Fragmento de una de mis novelas"...
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