Aunque estés completamente convencido o convencida que Dios te ha olvidado, recuerda que el Señor siempre te busca porque quiere bendecirte y restituirte lo que te corresponde por derecho. Así como David recordó el pacto que hizo con su amigo Jonatán y mandó llamar a Mefiboset -su hijo minusválido que vivía oculto y olvidado en Lodebar- para tratarlo como el príncipe que era, de igual forma el Rey de Reyes te llamará para sacarte de tu sitio de silencio y cubrirte de bendiciones con el manto de la Su gracia. Un mensaje que no te puedes perder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario