JC de la Fuente ha publicado "Las barcas que se despiden del sol", un libro de poemas en el que alcanza el dominio del oficio.
- ¿A qué se debe el formato del libro?
- La poesía busca su forma de presentarse al mundo y al mismo tiempo, el poeta asume esta búsqueda para encontrarse consigo mismo. En este libro, la poesía se presentó como un río, como una sucesión de palabras que obedecen a una música que demanda continuidad y a la vez autonomía. Así nació la necesidad de presentar los textos como si las hojas del libro fueran una sola hoja extendida, y de trabajar una portada que pudiera contener este fluir sin interferencias, algo así como un recinto para custodiar las palabras. En esta publicación conté con la colaboración de Cecilia Podestá y el apoyo de Isaac Goldemberg.
- ¿Se trata acaso de un viaje de la palabra?
- Es un viaje de la palabra a través de la palabra, sin historias, sin anécdotas, sin otra circunstancia que vivir y morir en poesía. Si mi primer libro, "Declaración de Ausencia", publicado en 1999, era un viaje hacia mí; "Las barcas..." son un regreso a mí.
- ¿Cuánto tiempo le toma escribir normalmente un libro?
- Lo hago rápido, como una especie de impulso incontenible, pero me demoro para corregir, pues para hacerlo debo recobrar el mismo impulso que me llevó a escribir el libro.
- ¿A qué atribuye ese sentimiento de añoranza?
- No es añoranza, sino melancolía. Esa melancolía buena que nos lleva a crear, y que los portugueses conocen como saudade, algo así como "la alegría de estar triste".
- ¿Cómo se ubica en la poesía peruana?
- No lo sé, no creo en las generaciones: creo en el lenguaje, en su limpieza, en su esencialidad, y en el hecho de que la poesía peruana es una de las más valiosas del mundo. La historia es tan pequeña y el hombre es tan chiquito, que sería pretencioso ubicarse en un lugar determinado. En todo caso, cuando uno escribe acuden todos los tiempos, las edades, las vidas. Ignoro si eso es ubicarse en algún lado.
- ¿Qué espera de la crítica literaria?
- El crítico debe ser un descubridor de descubrimientos. En 1938, Estuardo Núñez publicó un libro valiosísimo, "Panorama actual de la poesía peruana", que es un ejemplo de cómo la crítica, más allá de juicios de valor oscuros o gratuitos, siempre busca mostrar hallazgos. Pues el ser humano, el poeta es único, irrepetible e irremplazable.
Diario "La Primera". Cultura, Lima, viernes 26 de setiembre del 2008
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
- ¿A qué se debe el formato del libro?
- La poesía busca su forma de presentarse al mundo y al mismo tiempo, el poeta asume esta búsqueda para encontrarse consigo mismo. En este libro, la poesía se presentó como un río, como una sucesión de palabras que obedecen a una música que demanda continuidad y a la vez autonomía. Así nació la necesidad de presentar los textos como si las hojas del libro fueran una sola hoja extendida, y de trabajar una portada que pudiera contener este fluir sin interferencias, algo así como un recinto para custodiar las palabras. En esta publicación conté con la colaboración de Cecilia Podestá y el apoyo de Isaac Goldemberg.
- ¿Se trata acaso de un viaje de la palabra?
- Es un viaje de la palabra a través de la palabra, sin historias, sin anécdotas, sin otra circunstancia que vivir y morir en poesía. Si mi primer libro, "Declaración de Ausencia", publicado en 1999, era un viaje hacia mí; "Las barcas..." son un regreso a mí.
- ¿Cuánto tiempo le toma escribir normalmente un libro?
- Lo hago rápido, como una especie de impulso incontenible, pero me demoro para corregir, pues para hacerlo debo recobrar el mismo impulso que me llevó a escribir el libro.
- ¿A qué atribuye ese sentimiento de añoranza?
- No es añoranza, sino melancolía. Esa melancolía buena que nos lleva a crear, y que los portugueses conocen como saudade, algo así como "la alegría de estar triste".
- ¿Cómo se ubica en la poesía peruana?
- No lo sé, no creo en las generaciones: creo en el lenguaje, en su limpieza, en su esencialidad, y en el hecho de que la poesía peruana es una de las más valiosas del mundo. La historia es tan pequeña y el hombre es tan chiquito, que sería pretencioso ubicarse en un lugar determinado. En todo caso, cuando uno escribe acuden todos los tiempos, las edades, las vidas. Ignoro si eso es ubicarse en algún lado.
- ¿Qué espera de la crítica literaria?
- El crítico debe ser un descubridor de descubrimientos. En 1938, Estuardo Núñez publicó un libro valiosísimo, "Panorama actual de la poesía peruana", que es un ejemplo de cómo la crítica, más allá de juicios de valor oscuros o gratuitos, siempre busca mostrar hallazgos. Pues el ser humano, el poeta es único, irrepetible e irremplazable.
Diario "La Primera". Cultura, Lima, viernes 26 de setiembre del 2008
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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