En estos tiempos
ante tantas evidencias
tan visibles
cada vez son menos
los que ponen su confianza en el Señor
y en cuanto a los escritores
y poetas
el número es muy reducido
los religiosos los "ateos" los agnósticos y otros
lo copan todo
y cuando se pone ciertamente
una confianza en el Señor
se nota
y los que no lo notan
es una evidencia de que no son creyentes
hay cosas tan claras
que hay que ser "muy lento" para no darse cuenta
y el que es creyente que está vivo lo expresa
el que está "muerto" es uno más de los que no notan
y cuando no hay confianza en el Señor
hay escritos que nunca aparecerán
y cualquier versículo de aliento
no es nada para ellos
y en muchos casos el "ateísmo" de los que querían aparentar creer en Dios
se nota
y hay una verdad que no saben
no cualquiera pone su confianza en el Señor
estamos hablando de la verdadera confianza
y se nota
y no de aquellos que quieren aparentar
pero la suma de ciertos detalles nunca aparece
esa es otra verdad que se aprecia en el camino
y los que ponen su confianza
limitan muchas publicaciones
que no van acorde con la palabra
esa es otra verdad
y no es que se publica porque se publica
hay muchas cosas que cambian
a buen entendedor
este poema pudo ser distinto
pero esos poemas de línea recta
solo "espiritual"
sin "atacar" a nadie
no lo leen ni los creyentes
y a veces hay que decir ciertas cosas
para "golpear"
y aunque parezca mentira
hay "ateos" que lo entienden
y muchos leen los poemas
y lo analizan
aunque nunca pongan nada
pero ahí están los poemas siendo analizados
y a veces hay que usar estrategias para enseñar y crear conciencia
cuando hay verdadero interés en sembrar en distintos modos.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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