Una de las cosas
que se aprende como escritor
es que aunque en silencio
hay lectores que te siguen
y están esperando nuevos libros
en las formas por muy lindas que sean
sino en la explicación un tanto largas
de ciertos contenidos
y en esas precisiones un tanto abundantes
descansan en esas líneas
porque encontraron de algún modo
un algo a una necesidad específica
y aunque hay variantes en el camino
y puntualidades diversas
siempre hay lectores que siguen
porque algo distinto y de aprendizaje
encontraron en uno que escribe
y hay que seguir adelante
y es mi deseo como escritor
seguir en detalles
porque entendí
que hay abundancia de contenidos
y pequeñas precisiones según los casos
que siempre ayuda en algo
a la suma de nuevos conocimientos
y eso es lo que buscan muchos lectores
y para dejar escritos de mayor peso
hay que entender que la vida es breve
y según las convicciones
hay que procurar escribir algo
donde se deje preciosos recuerdos
en diversos sentidos
y mucho más en aquellos que apuntan al cielo
porque un día se dejará este cuerpo
pero lo que se esté haciendo aquí
arriba está siendo observado
y hay que estar plenamente convencido
para una mayor abundancia de determinados contenidos
y yo estoy tratando de dejar más cosas
en multitud de aspectos
como escritor creyente
y aunque variando y variando
para llegar en lo posible a todos
pero siempre apuntando hacia el cielo.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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