jueves, 14 de octubre de 2010

lo hermoso de ese momento...

Mi hermano como quedándose pensativo por unos instantes, algo así como si estuviera recordando de cómo se dieron las cosas seguidamente nos dijo -cuando yo me estaba acercando a ella ya decidido a tratar de buscarle conversación, hubo un momento en que me quedé muy indeciso, sin saber si acercarme y tratar de hablarle o mejor no hacerlo. Pensaba en una y otra cosa, no ordenaba bien mis ideas. Me preguntaba asimismo qué decirle ni bien me acercara a ella. Quería evitar al máximo el cometer algún error o alguna imprudencia cuando ya estuviera a punto de querer decir algo, para dar inicio a esa conversación que intencionalmente estaba buscando. Y también -decía luego- antes de acercarme a ella por un momento la contemplaba fijamente, observaba ese rostro encantador y ese hermoso cuerpo, y por un instante imaginé que sus ojos miraban fijamente a los míos y que ella lentamente se iba acercando a mí y luego que me daba un beso en la mejilla. Y no les miento al decirles que esta chica desde un primer momento ni bien la vi me ha gustado grandemente, y yo cuando ya estaba a punto de acercarme a ella y decirle algo trataba de darme todo el valor suficiente para poder hacer esto, y así fue cómo llegó ese momento de hablarle. Al comienzo cuando recién de parte mía iniciaba la conversación, no sabía exactamente qué decirle o cómo presentarme, pero felizmente esta chica resultó de buen carácter y de un humor que se presta a hacer amistad, entonces en ese sentido o por ese lado la situación se me presentó favorable para poder hacer amistad con ella. Nos preguntábamos una y otra cosa...

- Y debemos suponer -dijo mi primo- que le has preguntado su nombre.

- ¡Claro! cómo no le voy a preguntar -contestó mi hermano.

- Dada la situación favorable en que te encontrabas -le decía mi primo- aquella pregunta para ti era inevitable.

- Así es y que no te quede la menor duda -contestó.

- Y tú crees -le dijo- que entre ustedes puede haber algo.

- Podría ser -respondió.

- Pero piensas, que no le eres nada indiferente -siguió diciendo.

- Sí, así lo pienso -contestó.

- Qué detalle o aspecto en particular por parte de ella -le dijo- te hace pensar así.

- En parte me parece -respondió- por la forma cómo me miraba en algunos momentos. Y cuando me miraba así me daba la impresión como que me estaba dando a entender, o bien queriéndome decir que yo le gusto, que le caigo bien, que le soy simpático... Y saben, si tuviera cierta capacidad para escribir... me gustaría decir en algún libro... lo hermoso de ese momento... de esos ojos que impactaron en mí... y más adelante... en el paso del tiempo, decir: y sabes... cuando caigo... tú me levantas...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...


MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio Sources

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