domingo, 18 de septiembre de 2016

Nunca hubo un fruto


















Aunque a veces
no parecía tan bello
pero había que decirlo
porque muchas veces
las palabras bonitas
sin un contenido preciso
pueden tocar una fibra
pero nunca hay un cambio
porque no llegaron al alma
y lo que tanto se esperaba
nunca hubo un fruto.


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano


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