domingo, 11 de septiembre de 2016

Y como dije en uno de mis versos...




















- ¿La inspiración puede decaer?

Sí.

- ¿Y a qué se debería eso?

Hay muchas razones, pero cada persona decide si quiere ya no seguir inspirándose más o bien seguir inspirándose pero ya no tratando de dar más sino solo el llegar a cierto nivel y ahí quedarse.

- ¿Cómo tú lo estás haciendo?

Por momentos no niego que sí.

- ¿Y no quieres luchar contra eso?

Como dice un escritor mentalmente sí pero en la práctica no, pero en mi caso no quisiera así, ni mentalmente ni en la práctica.

- Pero veo como que no te inspiras más y dejas al lector con sabor a más y tú justo ahí te quedas, ¿por qué amigo? ¿Por qué haces eso a tus lectores? ¿O por culpa de una mujer te la agarras con todos? ¿O por culpa de ausencia de abrazos, de miradas tiernas, de silencio permanente de tanta gente? ¿De tanta mezquindad? ¿De tanto orgullo? ¿De tanta soberbia?

Quizá un poco de todo, o quizá por alguna razón que no entiendo algo está pasando en mí y estoy decayendo en lo que para muchos yo era grande, según ellos yo era grande en la inspiración y decía cosas que les gustaba, que hacía llorar, que hacía reír.

- Tienes que seguir así amigo.

No lo sé pero creo que estoy en un tiempo de menos líneas, de menos inspiración.

- Tiene que pasar esto, es por tu bien y por el bien de los lectores, por el bien de la humanidad.

¡Guau! ¿tú crees?

- Sí aunque tal vez ahorita no lo estés entendiendo plenamente, porque alguna brisa, alguna marea no te está permitiendo ver el horizonte, y es un horizonte hermoso, pero también triste porque muchas almas se están perdiendo, y hay escritores y poetas por ahí que realmente están perdiendo el tiempo, que me disculpen pero es la verdad, están en cosas terrenales, o sea, en cosas políticas, educativas, sociales y otros aspectos y aunque todo puede parecer muy bueno pero eso solo tiene valor para esta vida pero no para la eternidad, y la mayoría de los que escriben solo están en eso y también en espadas que vuelan, monjes que aparecen y desaparecen, planetas que están en guerra y cosas por el estilo y tú me sales que estás decayendo en la inspiración y pregunto y quién se va a ocupar a través de la narrativa de tratar de alguna manera de ir predicando la palabra de Dios.

Assu, creo que eres escritor.

- No amigo sino que ahorita me he inspirado porque parece que algunos están perdiendo la inspiración, sin alusiones personales ¡eh!.

Te pasaste.

- ¿Estoy listo para una novela?

Listo amigo, y ahora tú te quedas, yo me voy con el alma rota, con las penas, con vacíos, con ausencias de miradas, con faltas de abrazo.

- ¡Oye! ¿tú hablando eso? Y estás llorando.

Me retiro de la escritura.

- ¿En serio?

Es una broma, pero estas lágrimas que tú ves es por una pena que hay en mí, pero seguiré adelante como escritor, levantaré almas y levantaré brisas y como dije en uno de mis versos hay que seguir predicando, alentar, apoyar, dar un abrazo...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

"Fragmento de una de mis novelas"...


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