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Iba a escribir

un poema romántico

y de pronto

un pensamiento

vino a mi mente

qué tan creyente somos

en la praxis

¿amamos?

¿Perdonamos?

¿evidenciamos nuestro amor a nuestro Señor Jesucristo?

¿Apoyamos a otros?

¿Evangelizamos?

¿Edificamos?

¿Publicamos algo coherente para la obra de Dios?

¿Somos luz?

¿Somos sal?

¿Apoyamos en algo a nuestra familia nuclear?

¿Apoyamos en algo a nuestra familia ampliada?

¿Apoyamos con amor a varios de nuestro entorno en las redes sociales?

¿Hacemos algo por los que necesitan una palabra de aliento?

¿Estamos decididos a poner me gusta en las redes sociales?

¿Estamos convencidos en ser recíprocos al menos en alguna medida?

Y así sucesivamente muchas preguntas

y mi consejo es

ESTEMOS VIVOS EN LAS REDES SOCIALES

pero con esas actitudes que mostramos

más tenemos la presencia de estar muertos que estar vivos

y muchos no identifican a un creyente

porque estos hermanos en Cristo

no evidencian públicamente para nada EL AMOR QUE PUEDAN SENTIR POR ÉL

y no solo se trata de lo que sientas por Él

si es el caso

SINO DE EVIDENCIAR ESE AMOR PARA HACER SIEMBRAS HERMOSAS A UN MUNDO

QUE NECESITA VISIBILIDAD PARA PODER APRECIAR A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

y el amor es fundamental

porque en silencio por siempre NO HAY SIEMBRAS PRECIOSAS PARA LA GLORIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano