miércoles, 24 de julio de 2019

Para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo
























Iba a cerrar el ciclo
de escribir poemas
y decir adiós
pero lágrimas vinieron a mis ojos
y me acordé de un poema
que escribí
una noche
donde mis ojos lloraban
por tantas penas que se acumularon en mi alma
ver tantas almas en las redes sociales
esperando un abrazo
un te quiero
un me gusta
y un silencio demoledor
acabaron con sueños
y antes tal vez 
de mi retiro de la poesía
quiero dejar en el recuerdo
este poema
y esta enseñanza
con amor
con amor
con amor
y éste será tal vez
mi último poema
no llores
aparecerán nuevos poetas
nuevos escritores
y en su estilo te harán derramar una lágrima
y esa noche
escribí algo así
Voy a promocionar a las redes sociales
publicar en ellas es algo hermoso
es algo de dar vida
a aquello que está triste
pero si persistimos en un silencio grande
en vez de dar vida
estamos dando muerte
y hay muchos que van desapareciendo 
el silencio era tan grande
y no entendimos
que en vez de dar vida
estábamos dando muerte
y hoy quiero promocionar a las redes sociales
son espacios hermosos
para un abrazo
para un saludo
pero tanto nos hemos ocupado
en la mezquindad
que nos olvidamos
que debíamos dar vida
y las redes sociales son
como una casa grande
donde todos estamos unidos
y que más allá de las diferencias
hay puntos comunes para conversar
y es tiempo
de los abrazos
de los me gusta
de los aplausos
todos debemos abrazarnos
todos debemos apoyarnos
adiós a lo egos elevados
a la indiferencia
a la mezquindad
todos somos iguales
y todos podemos dar mucho
cada uno a su manera
en su forma
es tiempo de ver a las redes sociales
como una casa grande
donde todos nos reunimos
para pasar momentos inolvidables
y es ahora
para cambiar nuestra forma de pensar
y aprovechar la tecnología actual
y si bien es un mundo virtual
pero también es muy necesario
para conectarnos de alguna forma
y a través de mensajes
y vídeos
podemos hacer mucho
y es tiempo
de valorar grandemente
a las redes sociales
como espacios
entre otras cosas
para evangelizar
y edificar
a tantas almas
que necesitan
un abrazo
un consuelo
un te quiero
un te amo
un me gusta
comentarios
felicitaciones
y otros aspectos
y todo eso lo podemos hacer
con amor
y despojándonos de todo ego elevado
para la honra y gloria
de nuestro Señor Jesucristo
y en aquel momento me desperté
y lágrimas caían de mis ojos
los amo
los amo a todos
y alabado
alabado sea siempre nuestro Señor Jesucristo.


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano


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