Todo era hermoso
cuando estaba contigo
tus labios apretaban mis labios
y eran momentos de felicidad inmensa
y una tarde caminando por la orilla del mar
tú me abrazabas y tu dicha era grande
miraba tus ojos y estaban llenos de felicidad
te abracé tiernamente
y te dije las palabras más lindas
y hoy cuando recuerdo todo eso
lágrimas vienen a mis ojos
porque fueron momentos que nunca viví
y los versos que estaban destinados para el mundo
con melodías elevadas
para mostrar un amor que nació para ser grande
hoy me encuentro en un parque
con lágrimas en los ojos
inventando una vez más unos versos
no para la alegría de muchos
sino tal vez para que alguien llore
de un amor que pudo haber sido hermoso
pero a veces por el peso de un carácter
hay amores que se pierden
pero a pesar de todo
mi amor por ti
siempre será eterno
mi cielo
mi cielo lindo.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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