No vayas a la tumba
sin haber abrazado a alguien que necesitaba de ti
No vayas a la tumba
en silencio, no lo hagas
No vayas a la tumba
odiando a muchos
No vayas a la tumba
sin abrazar a tu madre
No vayas a la tumba
con rencor, no lo hagas
No vayas a la tumba
despreciando a los que no te quieren
No vayas a la tumba
menospreciando a los que te han apoyado
No vayas a la tumba
guardando un silencio permanente
No vayas a la tumba
sin haber hecho un esfuerzo grande por ayudar a otros
No vayas a la tumba
sin haber perdonado, no lo hagas
No vayas a la tumba
minimizando un talento que te fue dado
Es tiempo de que expreses
todo lo hermoso que hay en ti
Es tiempo de abrir las ventanas
y dejar que los mensajes lleguen a tu alma
Es tiempo de valorar el arte
para darle dulzura a tus palabras
Es tiempo de los esfuerzos
y valorar los sueños más grandes que hay en nuestras almas
Es tiempo de aconsejar a todos a que busquen
apoyar a tantos que necesitan palabras de aliento
Es tiempo de tantas cosas
Pero por encima de todo
no vayas a la tumba
sin haber recibido
a Cristo Jesús como tu salvador personal.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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