Voy entendiendo cada vez más que mi presencia no es en vano

 

Este es un poema literario

pintado con colores

valles

y montañas

para que no haya "muertos" ni "heridos"

y hay que decirlo con mucha sutileza

arte en extremo

y belleza que no tenga control

para que los "muertos" y "heridos"

no se den cuenta

y crean que no es para ellos

y es para ellos

pero con esa gente

muchos

nunca tendrán aliento

un abrazo

una felicitación

nada

nada

absolutamente nada

incluyendo con dolor a la familia nuclear

y de la ampliada ni se diga

están en otro mundo

exceptuando a uno u a otro

excepción mínima

uno

dos

o máximo tres 

y en otros la excepción es un poquito más amplia

pero de que hay escasez de aliento

ni hablar

qué triste

y para que los colores no se pierdan

un día ya no estarás y habrá lágrimas

pero será demasiado tarde

y habrá golpes en el pecho

y eso será todo

y con las horas te olvidarán

no habrá canción que levante tu alma

ni prados

ni lluvias

ni jardín

no habrá acantilados en las rosas

ni vientos en el mar

no habrá lluvias en los aires

ni versos en las flores en los campos

y un día cuando te recuerden

tu presencia no ha sido en vano

las semillas que dejaste SE HACEN GRANDES EN EL TIEMPO

todo lo que tengo que hacer literariamente

con dulzura

para que no haya "muertos" ni "heridos"

y por este poema tal vez algún día

habrá lágrimas en el camino

y por la multitud de cosas que escribo

voy entendiendo cada vez más

que mi presencia no es en vano

disculpen el tono personal

pero estos poemas son los que "golpean".

Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano