jueves, 20 de octubre de 2011

Rodolfo Mendoza - Del pesebre a la cruz



Subido por el 26/12/2010
Prédica Dominical del Pastor Rodolfo Mendoza en Iglesia cristiana Casa de Dios Guatemala. Domingo 26 de Diciembre de 2010.

unidalobos (hace 5 meses)

La verdad están muy buenas las prédicas espero que pueda ver prédicas completas.


Manuel Núñez del Prado Dávila


Hermoso, hermoso mensaje...


En una parte de esta prédica él dice vive tu vida de tal manera que el día que mueras la gente que te rodea le pueda agradecer a Dios que tú un día naciste...


Manuel Núñez del Prado Dávila


Enojado no actúas con la aprobación de Dios. Aunque hay momentos en la vida donde el enojo puede impulsarte a hacer cosas buenas. Martín Lutero decía: “nunca trabajo mejor que cuando estoy inspirado por el enojo porque cuando estoy enojado puedo escribir orar y predicar bien porque entonces todo mi temperamento se despierta, mi entendimiento se agudiza y todas las variaciones mundanas y tentaciones se alejan”. Por supuesto que este hombre que fundó la iglesia protestante es recordado por su mal carácter, sin embargo usó el enojo para bien. Muchas veces el enojo puede hacer que reacciones y actúes positivamente en situaciones extremas. También puede alertarte frente a la mediocridad. Por ejemplo, si llegas a tu casa y te das cuenta que estás harto del desorden, la incomodidad te hace reaccionar y ordenar. Cuando estás cansado de que las cosas te salgan mal, puedes emprender un cambio. No significa que debes enojarte para hacer las cosas apropiadamente. Debes procurar hacer las cosas sin molestarte, pero si estás enojado canaliza esa energía para bien.

El enojo puede generar ofensas. Es necesario que existan situaciones de ofensa para que se manifieste quién es aprobado. Lo ideal sería que nunca nos peleáramos pero eso es imposible. Donde hay personas hay conflictos. No importa cuánto ames a tus familiares y amigos, en algún momento te disgustarás con ellos. Lo mismo sucede con tu pareja, hermanos de célula, compañeros de trabajo y vecinos.
La Palabra dice que las ofensas tienen su valor porque prueban nuestro corazón. El verdadero cristiano se manifiesta en el conflicto y la dificultad, no en la alegría. Ser cristiano en la prosperidad, salud y felicidad no es difícil, si acabas de casarte, eres exitoso y tienen a tu suegra lejos seguro que serás un buen cristiano. Demuestras tu fe cuando enfrentas presiones y cuando las palabras que escuchas no inician con un “gloria a Dios” y tampoco terminan con un “amén”. Manifiestas que eres igual a Cristo en el momento que te niegan lo que creías merecer y te ofenden. Si eres un cristiano de verdad debes demostrarlo ofreciendo ese mismo perdón que Jesús nos dio.
Es inevitable que el Señor te ponga a prueba a través de las situaciones de conflicto. Frente a una ofensa, los ojos de los ángeles están sobre el ofendido no sobre el ofensor porque la gran interrogante es si ese hijo de Dios a quien ofendieron es capaz de perdonar tal como su Padre lo hizo. Si eres objeto de una injusticia y perdonas, aunque te cueste, en el cielo se levanta un aplauso porque estás desarrollando el carácter de Jesús. Debemos perdonar las ofensas así como el Señor ha perdonado nuestros pecados.

Mirad lo que ois rodolfo mendoza

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