lunes, 24 de octubre de 2011

y una chica decía él es mi escritor preferido...

- A ver amigo tú que eres un tanto lector... te voy a leer unas líneas y tú me vas a decir quién es el autor y a qué obra pertenece, ¿está bien?

Bueno... pero quiero que sepas que ya hace varios meses que no leo novelas, y algunas novelas solamente he leído una que otra página, como dijo un escritor no estás obligado a que cada novela que llegue a tus manos tengas que leerlo todo, a no ser que estés en el colegio, en el instituto o en una universidad y que se te haya obligado a leer ésta o ésta otra novela, ¿correcto?

- Ni hablar amigo, y ahora voy a leer y a ver si alguna vez has leído esta novela, y por si... esto que te voy a leer yo lo leí en secundaria y a mi lado había una hermosa chica, y recuerdo que una mañana entre nueve y media a nueve y cuarentaicinco el profesor me dijo a ver Mario lea una parte del libro que le he mandado a leer, y yo un poco nervioso le dije ya profe y voy a leer esta parte que dice así, y en aquel momento yo miré a la chica y ella bajó la mirada como diciéndome defiéndete como puedas, claro que lo digo en broma; es cierto que ella bajó la mirada pero no para interpretarlo así, y hoy que han pasado los años me da pena de tantos momentos lindos que he vivido, la música, el baile, los abrazos, el jolgorio, pero en fin creo que eso ya es un tema aparte, y ahora amigo prepárate porque aquí viene las líneas que te voy a leer, ¿estás listo?

Ya estoy preparado amigo.

- Bien... vamos a ver qué tan preparado estás.

No me pongas nervioso oye.

- Bueno... ¿empiezo?

Ya, listo.

- Entonces, dice así:

La puerta se abrió.

Pero se abrió de par en par, todo lo grande que era, como si alguien la empujase con energía y resolución.

Entró un hombre.

A este hombre lo conocemos ya. Era el viajero a quien hemos visto hace poco vagar buscando asilo.

Entró, dio un paso y se detuvo, dejando detrás de sí la puerta abierta. Llevaba el morral a la espalda; el palo en la mano; en los ojos una expresión ruda, audaz, cansada y violenta: iluminábale el fuego de la chimenea: estaba espantoso. Era una aparición siniestra.

La señora Magloire ni fuerza tuvo para lanzar un grito. Se estremeció y quedó muda e inmovil como una estatua.

- ¿Sigo?

Sí... y como dijo un poeta cuando le dieron un premio esto sí que se pone bueno...

- Bien... entonces sigo leyendo, y dice:

La señorita Baptistina se volvió, vio al hombre que entraba, y medio se incorporó de miedo: luego volviendo poco a poco la cabeza hacia la chimenea, se puso a mirar a su hermano, y su rostro adquirió al fin un aspecto de profunda calma y serenidad.

El obispo Myrial fijaba en el hombre una mirada tranquila.

Al abrir los labios, sin duda para preguntar al recién venido lo que deseaba, éste apoyó ambas manos en su garrote, paseó su mirada por el anciano y las dos mujeres, y sin esperar a que el obispo hablase dijo en alta voz:

- Me llamo Juan Valjean: soy presidiario. He pasado en presidio diecinueve años. Estoy libre desde hace cuatro días...

- Veo que es una obra interesante.

Sí.

- Y ahora.

Te lo digo de una vez o lo dejamos para mañana.

- Muy graciosito.

Eso significa que te lo tengo que decir ahorita.

- Creo que ya nos estamos entendiendo.

Bueno, como ya no tengo alternativa aquí va la respuesta el autor es Víctor Hugo y se trata de su famosa novela que yo lo leí por primera vez cuando tenía 15 años y estaba escribiendo mi primera novela que nunca lo publiqué y es más lo perdí, así que amigo has estado leyendo la obra titulada "Los miserables".

- ¡Ah caramba!... con razón dicen muchos que tú eres una bibliografía andante.

Tampoco, tampoco... quizá conozco algunas cositas y eso es todo.

- Me gusta tu humildad amigo, eres sencillo, bromista, sabes manejar las situaciones, no haces alarde de tus muchos conocimientos...

No sigas oye, que me vas hacer llorar.

- Pero tú has hecho llorar a muchas chicas con algunos de tus poemas y alguien dijo por ahí que tú has escrito los poemas más lindos, inclusive hay chicas y varones que están poniendo partes de tus poemas en facebook, en twitter.

Sí, la vez pasada vi algunos de mis versos en varios muros de facebook, y una chica decía él es mi escritor preferido... y sabes.

- Dime.

Sólo me faltó llorar...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...


MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - Wikio Sources

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