viernes, 5 de octubre de 2012

Le dije a una chica cuando me despedí de ella que nunca más escribiré...

La vez pasada le dije a un escritor Premio Nobel de Literatura ¿y vas hacer un comentario de mi último libro?

- ¿Estás hablando de tu novela o de tu libro sobre la historia del Perú?

De mi novela y vamos a ver si escribo otro libro amigo.

- Por...

Como dije en aquel poema nadie me abraza.

- ¿Lo dices de una manera literal o como una figura literaria?

¿Quieres que sea sincero?

- No te voy a decir que estoy esperando que me mientas.

La verdad amigo quiero un abrazo, pasan los días y no hay quién me dé una palabra de aliento.

- Me contaron que le dijiste a Mónica sobre ese aspecto.

Sí, y fue una mañana que no estaba dispuesto para decir cosas pero ahí y los minutos que iban pasando.

- Digamos que te pusiste sentimental.

Sí.

- Hay un poema tuyo que se titula el abrazo que nunca me diste y recuerdo que se lo comenté a una chica y me dijo si leo ese poema en mi cuarto lágrimas caerán de mis ojos.

Sí me lo dijiste.

- ¿Te lo había dicho?

Sí, y fue una tarde cuando nos íbamos a ver una película de artes marciales y ese día entusiasmado por una novela que había leído compré una revista literaria.

- ¿Te acuerdas todo eso?

Si fue hace dos años.

- Me había olvidado y ahora que me haces acordar creo que quedó pendiente una pelea contigo.

¿Quieres que sea en el coliseo romano?

- Donde tú quieras amigo pero quiero ver qué tan bueno eres en el Karate.

Quizá te olvidaste un detalle.

- ¿Qué?

Más he practicado el kung fu.

- ¿Algo así al estilo de Bruce Lee?

Digamos que utilizo por momentos la técnica del dragón y luego para impresionar a las chicas hago planchas con dos dedos.

- ¡Guau! yo no hago ni con cuatro dedos pero aun así quiero pelear contigo.

¿Con mucha gente que nos mire?

- Claro amigo un poco de exhibición.

Bueno, ya basta de soñar.

- Pero tú peleas Javier así que no te hagas.

Suave que esa es la parte que muchos no saben.

- Pucha amigo si yo peleara como tú.

Quisieras ir a Hollywood.

- Estuviera buscando peleas.

No te lo recomiendo Fabricio.

- Bueno.

Como te decía compré una revista literaria y dije debo escribir una novela de romanticismo pero que también trate de la tecnología actual.

- Y ahora que voy recordando esa noche hablaste con una chica.

Sí.

- ¿Y le dijiste que yo también escribo poemas?

Estaba por decirle y me dijo que una revista literaria había publicado cuatro poemas tuyos y me quedé sorprendido.

- ¿Me conocía?

Me parece que no pero sí había leído uno de tus poemas.

- ¿Y te dijo algo de mi poema?

Qué nunca dejes de escribir es todo lo que me dijo.

- ¿Y tú qué dices?

Excelente tu poesía y me extraña que no sigas escribiendo.

- Le dije a una chica cuando me despedí de ella que nunca más escribiré...


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Es parte de una de mis novelas que todavía no he publicado...


PAPÁ:  VÍCTOR NÚÑEZ DEL PRADO BENAVENTE


TE AMO, TE AMO, TE AMO PAPITO. Y ALGÚN DÍA NOS VOLVEREMOS A VER. TÚ Y YO HEMOS RECIBIDO A CRISTO JESÚS COMO NUESTRO SALVADOR PERSONAL. NUNCA TE OLVIDARÉ PAPITO. CUÁNTA FALTA QUE ME HACES. TE QUIERO PAPITO...


GRACIAS, GRACIAS POR TODO LO QUE HICISTE POR MÍ, TU PACIENCIA, TU AMOR, TU AYUDA...


CUÁNTO TE EXTRAÑO PAPITO. POR MÁS QUE POR MOMENTOS TENGA CIERTA TRANQUILIDAD ME DUELE. RECUERDO TUS PALABRAS, TU MANERA DE SER. ¡OH DIOS!... TE AMO, TE AMO, TE AMO PAPITO...


TU HIJO QUE TE QUIERE....


Manuel Núñez del Prado Dávila


Las influencias y la inspiración


















          La búsqueda de información por diversos medios es esencial para dotar de realismo los textos del escritor; la creatividad, para dotarlos del ingrediente de ficción que haga interesante la obra literaria; aun hay otro elemento, de naturaleza sumamente discutida, que permite al escritor captar el momento preciso en que se suscita una idea aprovechable para la literatura. Este último elemento es la inspiración.  

           
Los griegos personificaron la inspiración en ciertas diosas que guiaban a los artistas en la elaboración de sus obras —no sólo de las literarias—: las musas. En aquella época como ahora, los escritores han estado dominados por tres elementos básicos: la información de que disponen —sea esta información proveniente de investigación, de contacto con personas que la brinden, o de la experiencia personal del autor—, la inspiración y la técnica que permite crear una obra literaria en base a los dos aspectos anteriores.  


           
Aunque siempre ha habido quien refute la existencia de la inspiración, nosotros consideramos como verídica la conjunción de ciertos factores que literalmente inspiran al autor una idea específica. La inspiración es, pues, una reacción que se produce en la mente del escritor cuando es estimulada por un hecho, un pensamiento o una sensación inmediatamente reconocibles como factibles de ser retratados en la obra literaria.  


            La inspiración es para muchos escritores el componente principal de la trilogía; sin embargo, es imposible traducir en una obra de calidad literaria un elemento inspirador si no se cuenta al menos con la técnica suficiente para hacerlo. Tampoco los otros dos elementos, la información y la técnica, pueden trabajar por separado: la información separada de la técnica y de la inspiración sólo produce un texto informativo; y la técnica separada de la información y de la inspiración sólo producirá un conjunto de frases ortográfica y gramaticalmente correctas, pero vacías de toda validez literaria.  


            Es normal que la inspiración no sólo provenga de la experiencia cotidiana del escritor, sino de la lectura de otros autores. Obviamente, un escritor tenderá a leer obras de autores cuyos estilos tengan puntos coincidentes entre sí y, eventualmente, con el suyo propio. Esto es porque en esos puntos coincidentes está la orientación de su obra. Cuando un escritor encuentra y aprecia los puntos coincidentes en la lectura de los autores que le sirven de orientación, y modifica de alguna manera su estilo tendiendo hacia los estilos que le han impresionado, hablamos de influencia.  


            Se ha discutido mucho sobre si el escritor debe o no dejarse influir por otros autores. Lo cierto es que de alguna manera es imposible elaborar una obra literaria completamente separada de la influencia de alguno de los millones de escritores que han poblado antes el inmenso territorio de la literatura. 



Los Manuscritos Perdidos - Manual para escritores


MANUEL NÚÑEZ DEL PRADO DÁVILA - influencia







Esto es Peru. Video Manuel Núñez del Prado

 


Manuel Núñez del Prado y su blog, y un fondo ...


Eres hermosa, única y especial... Te admiro; claro que te admiro.... Te amo, te amo, te amo mi cielo lindo...

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