Peleando la buena batalla en el proceso del empoderamiento

Como se señala el empoderamiento es el proceso por el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visìón y protagonismo como grupo social para impulsar cambios positivos de las situaciones que viven; sin duda que sí. Pero hay algo que hemos podido notar en diversos trabajos que tratan sobre el empoderamiento, y es que no se menciona entre otras cosas el término propósito, que es definitivamente lo que da sentido a nuestras vidas; así de simple. Y muy específicamente como lo he señalado en otros escritos cuando hay una fe genuina de por medio pero sobre la base de valores eternos; claro que sí...

Es como querer pelear por ciertas cosas en esta vida para que al final de un tiempo como que nada se hizo, porque no hubo algo que se buscó y que vaya más allá de nuestro breve paso por este mundo. Y otra cosa es que en lo que hago también busco hacer ciertas cosas que sé son de verdadera trascendencia para mí y para mi prójimo más allá de ciertos fortalecimientos que en verdad no ayudan a que algún día se diga de nosotros: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor". Y si en ese llamado empoderamiento (...fortalecimiento de cosas...) no hacemos algo que vaya más allá para la eternidad entonces lo que hagamos sólo tendrá como dije en otro escrito: una efímera existencia...

Este trabajo, pretende en alguna medida mencionar diversos aspectos de diferentes autores porque consideramos que aportan sustantivamente a este tema que cada vez está cobrando mayor vigencia.

Pero a la par con esto, valga decirlo así hemos intentado precisar algunos "detalles" que por ahí en ninguna página de muchos trabajos sobre este tema simplemente no se hace mención de ciertos "aspectos".

A veces, como que se piensa que es irrelevante mencionar el término propósito en la vida de una persona, porque rápidamente algunos "entendidos" en la materia deducen que ya se está hablando de algo que va más allá de todo marco teórico referencial, y que por lo tanto no es un aspecto serio que se deba tratar dentro de dicho marco. Pero sucede que se habla de valores, y aun así no aparece alguna explicación referente a dicho "término".

Este trabajo también intenta: pelear la buena batalla en este libro. ¿Y cómo es esto se preguntarán algunos? Es simplemente diciendo lo que de algún modo debemos expresar... Y como dije por ahí un poco en broma en un escrito: Pelea, pelea la buena batalla y recuerda: Retroceder nunca, rendirse jamás... Aun cuando otros digan todo lo contrario, nosotros nunca nos podemos rendir... Y es más sino lo sabías: no estamos llamados a rendirnos, pero sí a pelear cada día, contra esto o aquello: la buena batalla...

Es como el padre que le dice al niño: sí mi hijito, y sabes: Yo, ya me estaba olvidando. Y el niño le responde: Y sabes papi, tú me dijiste que yo también pelee la buena batalla, y ahorita papi, aunque mi mente no lo entienda, pero yo quiero pelear la buena batalla. Y lo estás haciendo hijito, le dijo el padre: porque has tocado mi corazón. Me haces ver -le seguía diciendo- que aun con una palabra suave ya es parte de la buena batalla. Y algo más -le dijo el padre- has cambiado mi actitud que ahorita no era la más apropiada...

Sí amigo lector, si eres creyente recuerda: que aun con ciertas palabras se pelea la buena batalla. Comprendamos esto, y cuando algo evitas o sientes o entiendes que debes hacer algo según el caso (y porque sabes que es bueno evitarlo o hacerlo) estás peleando la buena batalla. Cuando sientes que tu cólera va en aumento y pones de tu parte para evitar aquello estás peleando la buena batalla...

Y sostenemos como una de nuestras tesis principales que no puede haber un verdadero y mejor empoderamiento si es que no hay un cambio cualitativo que evidencie en puntos muy específicos de que algo grande ha sucedido en lo más íntimo de nuestro ser...

Es parte de uno de mis diferentes escritos sobre diversos aspectos...

Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano

Te quiero...

Y claro que te admiro...

Y linda; linda por siempre...