Aunque físicamente ya no estés
pero sabes
en tu paso por este mundo
dejaste
una enseñanza
como cual hombre de reflexión
que mira esto o aquello
y también muy principalmente
en el ámbito literario...
Te preocupaste por ciertos pensamientos
y ahí estuvo tu vida.
Hablaste de la realidad
y ahí estuvo parte de tu convicción.
Reflexionaste sobre ciertos quehaceres
y ahí volcaste lo que de algún modo
fue
tu creatividad...
Y claro está
amigo mío
que más allá
de ciertas discrepancias normales
en uno y otro aspecto
y como dije en aquellos versos
pero "así es la vida"
cada quien va decidiendo
por este
o por este otro camino...
Tu presencia
ha sido grande
en esta vida.
Y parte
de tus escritos
como las nubes
o como los cántaros
alzaron vuelo.
Indagaste
en las formas
de ciertos pensamientos...
Hablaste de la ceguera...
como un ensayo de interpretación
de caminos sesgados...
Y te escribo estos versos
como parte de un reconocimiento.
Nunca te conocí personalmente
y quizá tú nunca supiste
de mi existencia...
La vida es tan breve
que no hubo tiempo
para conocernos...
Y más allá
de algunas de tus ideas
reconocer en ti
a ese escritor
que desarrolló
formas literarias
para sintetizar esto o aquello
y como dije reiteradamente
en numerosos escritos;
eso es parte
de la literatura...
Y sabes,
para que el mundo sepa
digámoslo así literariamente
hoy te doy un abrazo
y no de despedida...
sino para decirte
que siempre
te tendré presente...
He dicho tantas cosas
y como dije alguna vez
hay momentos
que las despedidas no existen
ni el adiós tampoco
porque lo que queda dentro
expresiones, sentimientos...
continúa;
y como también señalé por ahí
eso es parte de ciertos valores
y también es parte
de nuestra existencia...
Y gracias a ti
por tantas cosas:
Amigo
José Saramago...
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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