- Pero lo que realmente te quiero decir -expresó Miguel- es que el amor (ese sentimiento hermoso y maravilloso que se vive y se siente en lo más hondo de nuestro ser, y que nos hace delirar de dicha y de felicidad) hay que expresarlo y de la mejor manera posible en todos los aspectos. Y allí en esa expresión, tierna y romántica, pero con total sinceridad, se irá manifestando el amor, el verdadero amor que uno siente por la persona amada... y doy gracias a Dios -dijo luego- de haberte conocido y más aún de que seas mía; porque es contigo que recién entiendo lo hermoso que es vivir en pareja; ahora sé, por primera vez lo que es amar y ser amado. Y cada vez que veo tu tierna mirada hacia mí siento como que mi alma se eleva y la felicidad me embarga de manera total; sólo sé que te quiero (y lo expresaba tiernamente), y que a tu lado soy feliz, inmensamente feliz. Luego agregó -tú eres mi más linda inspiración, mi mejor canto, mi más bella poesía y la flor más hermosa que hombre alguno pueda tener.
Zaida le dijo -gracias mi amor, por las cosas tan lindas que me dices y a ti también te digo, que eres mi mejor canto y mi más bella poesía. Y siempre -más allá de las circunstancias difíciles que se puedan dar en nuestra vida diaria-, tú estarás en mí -y también lo decía tiernamente y en voz muy baja, bastante baja pero muy bien acompasada por aquel intenso amor que sentía por él.
Miguel la abrazó tiernamente, y por unos instantes se retuvieron así en esa dicha propia de dos enamorados. Luego, Miguel sacó de uno de sus bolsillos una cajita pero que estaba envuelta en un papel de regalo.
- ¡Qué es mi amor, qué es! -exclamó Zaida con alegría.
- Puedes verlo mi amor, puedes verlo, porque este regalo es todo tuyo -lo expresó alegremente y poniendo en las manos de ella dicho regalo.
Zaida rápidamente abrió la cajita y luego exclamó con profunda alegría -¡oh! un reloj... Gracias mi amor, gracias. ¡Es hermoso el reloj!, y por lo visto tienes buen gusto para comprar.
- A decir verdad, no creo tener buen gusto para comprar, pero si tú lo dices, bueno así será -lo dijo risueñamente.
- Así es mi amor, así es, sólo es cuestión de que lo reconozcas.
- ¡Caramba! -dijo Miguel y luego agregó- creo que la cosa va con fuerza.
-Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
Fragmento de mi novela "Bajo la luna llena" (1999)
Te amo mi cielo lindo, te amo...
Eres hermosa, eres especial...
Y te admiro; claro que te admiro...
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