jueves, 2 de agosto de 2018

Cuando te acostumbras al silencio continuo o permanente



















Cuando te acostumbras
al silencio continuo
o permanente
has hecho un mínimo
de tres cosas
no has sido guerrero
no has sembrado algo bueno
y no has agradado a Dios
porque donde el silencio impera
es obvio
que no te has movido
de acuerdo a lo que Dios quiere
que seas luz y sal
cada día
y para eso
hay que sembrar apropiadamente
y en un silencio continuo
o permanente
es definitivo
no se siembra
de acuerdo a la voluntad de Dios.


Manuel Núñez del Prado Dávila

Escritor peruano


No hay comentarios:

Publicar un comentario